Suboficiales de la Guardia Civil piden incrementar plantillas del cuerpo para fijar población. Solicitan un aumento del número de plazas en los catálogos, ya que rara vez se cubren por encima del 80%. La agrupación ASES-GC aboga por añadir el incentivo de territorialidad para los agentes que ejercen en áreas con poca densidad de habitantes.
La Asociación de la Escala de Suboficiales de la Guardia Civil (ASES-GC) ha tomado partido en la problemática de la despoblación de la provincia, algo que ocurre de igual manera en otros territorios del país. Piden incrementar los ‘catálogos’ de efectivos, esto es, aumentar el número ya establecido de plazas de los cuarteles con el fin de que lleguen más agentes, lo que llevaría a asentar familias. Esta es una de las opciones que brindan, “un granito de arena más” para paliar este acuciante problema al que se le dedica mucho tiempo y cuya resolución no parece llegar nunca.
Así lo manifestó José Luis Cepas, vicedelegado de la agrupación, quien reseñaba a este periódico que las plantillas nunca son cubiertas en su totalidad, solo en torno al 80%, por lo que “si hay más guardias civiles destinados, aumentando los catálogos llegarán a ser más”. Una lógica que también se traduciría en incrementar, más si cabe, la seguridad en el territorio provincial, pese a que tiene unas tasas de delincuencia bajas, como admite el portavoz de este colectivo.
Cepas reseñaba que las directrices europeas impusieron horarios en las jornadas laborales de los agentes ya en 2015, acortando el tiempo de prestación laboral, lo que ha llevado a “mermar el potencial del servicio en un 30 ó 40%”. Con la propuesta de ASES-GC habría un número mayor de agentes disponibles y con ello, una mayor cobertura para la seguridad de los ciudadanos de a pie y por ende, de sus pertenencias y patrimonio.
Algo en lo que coincidía también otro miembro de la agrupación destinado en Soria, Vicente Granados, quien sumaba las dificultades de vigilancia y atención que tiene un territorio como el soriano con tan escasa población y donde los delincuentes suelen proceder de otras provincias: “en una o dos horas cometen el ílicito” para después escapar.
Para ASES-GC, el que para un guardia civil el ser destinado en Soria pueda resultar “poco atractivo”, la cosa pasa por dotar de infraestructuras y de servicios adecuados al menos en los lugares donde existen cuarteles, y también trabajo. “El empleo es fundamental, porque un o una guardia civil que tiene familia su pareja necesita tener un empleo”. Con esto último, no solo se incrementarían los ingresos familiares, sino que de igual modo “se asentaría población”.
Incentivos
Cepes insistió en que es preciso dotar de incentivos a los agentes del benemérito Cuerpo que desarrollan su función en áreas escasamente pobladas. Para ello, en el colectivo abogan por dar un valor añadido al destino y que sería el de territorialidad, al igual que otras regiones como Navarra o el País Vasco también tienen los suyos específicos. En ambas comunidades, un guardia civil tiene acceso a incentivos de tipo económico y promocional, lo que les facilita conseguir méritos a la hora de elegir otros destinos, algo que en provincias como Soria no se da.
En el colectivo consideran que el número de cuarteles en la provincia de Soria es el adecuado, a la vez que estos edificios se encuentran en buen estado, a la espera de la reforma del puesto de San Esteban de Gormaz, para el que Interior ya tiene previsto actuar. De igual modo, el equipamiento con el que cuentan también es adecuado, por lo que no cuestionan las condiciones de vida de los guardias civiles en la provincia.
En la actualidad son en torno a medio millar los guardias civiles que ofrecen servicio en la provincia, tal y como avanzaba la entonces delegada del Gobierno en Castilla y León, la soriana Virgina Barcones, el pasado febrero, según datos oficiales, si bien, dotando a los catálogos con un número mayor de lo dimensionado la plantilla se vería sustancialmente incrementada.
Con todo, las propuestas de ASES-GC “no son la solución total” al problema poblacional, aunque sí ayudarían resolver “una parte” de la cuestión, ya que a la vez de sumar más empadronados, serviría como reclamo a otras personas para instalarse aquí: innegablemente, la presencia de la Guardia Civil siempre da confianza a la hora de habitar el medio rural.