El centro apuesta por el uso de materiales y por prácticas que frenen ese proceso
Hoy se ha convocado a nivel mundial una huelga por el clima “en defensa del futuro, de un planeta vivo y de un mundo justo”, según el manifiesto del movimiento al que se han adherido más de 300 organizaciones. Cesefor se ha sumado a la iniciativa realizando un paro a las 12 del mediodía y ha querido aprovechar para poner de relieve el trabajo que desde hace tiempo realiza en materia de lucha contra el cambio climático.
El director de Cesefor, Pablo Sabín, apunta que “hoy es un día importante para poner de relevancia la importancia de los bosques y los productos forestales en la lucha contra el Cambio Climático”. En ese sentido, Sabín subraya que los bosques “son el mayor sumidero de carbono del planeta, cruciales en la regulación del clima y el mayor nicho de biodiversidad del planeta, pero no sólo eso, que son fuentes de recursos renovables y deben ser el sustituto de los productos de la economía gris basada en petróleo y materiales no renovables por una bioeconomía verde ubicada en los límites de la sostenibilidad”.
“Castilla y León es referente en gestión forestal sostenible –sostiene Sabín-, pero no debemos conformarnos, ahora es el momento de un impulso necesario que mejore la superficie gestionada, es especial las frondosas, que incremente la superficie forestal de la región y que sea fuente de recursos económicos y empleo en el medio rural a través, entre otras cosas, del uso de la madera en la construcción”. Para ello Cesefor trabaja con el apoyo de la Junta de Castilla y León, del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) y de distintas diputaciones provinciales, en especial la de Soria, pero también las de Ávila, Salamanca, Zamora, Burgos y León, y en colaboración con numerosas empresas en el desarrollo del sector forestal de Castilla y León.
Por otro lado, el director de Cesefor ha querido anunciar en esta jornada el compromiso de este centro en su lucha contra el cambio climático, con la puesta en marcha de un ambicioso programa para que en cinco años la actividad de Cesefor pueda ser carbono neutral, lo que significa poner en marcha una estrategia para limitar sus emisiones de CO2 y aplicar un proyecto de absorción de carbono con las emisiones que no se puedan eliminar.
Algunas de las medidas que contempla este plan son acciones directas, como la sustitución del consumo de electricidad y de calefacción anual por fuentes renovables, la sustitución de los vehículos de empresa por otros con menos emisiones, o repoblaciones forestales para compensar las emisiones residuales, entre otras.
Esta estrategia para que Cesefor pase a ser un centro ‘carbono neutral’ contempla además otro tipo de actuaciones que fomenten entre su equipo el uso de transporte personal neutro en emisiones de CO2, como bicicletas y vehículos eléctricos para su asistencia al trabajo, e instalando un punto de carga para vehículos eléctricos. Todo ello con la mirada puesta en la eliminación progresiva (en torno a un 20% anual), de las emisiones de CO2. de este centro.