Dani Mateo, ¡la madre que te parió!

Con tan solo dos maratones completadas, lo de Daniel Mateo Angulo en Doha fue de dimensiones mundiales, europeas y olímpicas. El mediofondista de Almazán –la Villa del Mueble no se fue a dormir hasta que su héroe sobrepasó la línea de meta bien entrada la madrugada española– es el décimo mejor maratoniano del mundo (2:12:15), el tercero de toda Europa. El ‘carrerón’ de Dani bien vale un billete de avión para Tokio: el adnamantino estará en los próximos Juegos Olímpicos del 2020.

En la noche de Doha (23:59h), Dani Mateo se convirtió en gato pardo. El soriano, único representante español en la maratón de Doha, le reconoció a Soria Noticias que entrenaba bajo la luna antes de tomar el vuelo hacia Catar. Las altas temperaturas, agradables por esta época en Soria, pueden haber descolocado al adnamantino.

Con gafas de sol y una braga refrigeradora, el ‘Embajador de Almazán’ se ponía al frente de su primera maratón mundialista. Dani Mateo era la última bala de Soria en el Mundial, después de que Marta cayese en las semis de los 1.500ml. Los narradores en la emisión que ha ofrecido Teledeporte han dado por 'muerto' a Mateo en los primeros pasos de la prueba. Peligro. Cuando 'pican' a Dani… No sabían lo que habían hecho. Despertaron al depredador que lleva Mateo en su interior.

Bajan las temperaturas en el puerto catarí

La sensación térmica en el puerto marítimo de Doha bajaba sensiblemente. Muchos abandonos en la final de la maratón femenina del Mundial, debido al exceso de los grados cerca del mar. ¿Ocurriría tal cosa en la final maratoniana de los varones? Al menos, la temperatura descendía unos cuantos grados, hasta alcanzar los 25, aproximadamente, y sin sobrepasar los 30.

l73 atletas han representado a más de 40 países en la maratón catarí. Más de 10 atletas –unos 15– estaban por debajo de las dos horas y diez minutos. Así, se lo ponían altamente complicado a Dani Mateo, con una marca de 2:10:53 en la maratón de Rotterdam, los primeros 42 kilómetros para este fondista puro y duro, que ha encontrado finalmente su rol en el atletismo. Él mismo reconoce que en la distancia más larga se encuentra muy a gusto.

Mateo, en su segunda maratón completa, tenía siete largas vueltas por delante. Monótonas y rutinarias, en círculo. El paraguayo Ayala marcaba tendencia: desmarcándose del resto, iba completamente solo en el segundo kilómetro. Tras él, Mateo, quien asumía riesgos, lideraba el segundo pelotón. Quedaba un mundo por disputarse en Doha. El paraguayo hacía en tres minutos cada kilómetro en su inicio fulgurante. ¡Una barbaridad!

En los primeros 5km, Mateo marchaba en la cuadragésimo tercera posición. Subía tres plazas en el décimo kilómetro. Ayala seguía solísimo en el minuto 40. Durante ese periodo, se producía el primer abandono, desde Turquía no podían seguir; su atleta se orillaba en el asfalto. Mientras tanto, el atleta de Soria se quedaba un tanto rezagado en el segundo grupo. Por la derecha, Mateo recuperaba las sensaciones del comienzo y no le perdía la cara a la competición en el decimocuarto kilómetro. Las suyas, cifras redondas en el 15Km: se ponía en la trigésimo segunda plaza.

Se tocaba la campana y se anunciaban los primeros 50 minutos. El fondista soriano se movía dentro del grupo de los 30 primeros atletas. En el kilómetro 20, ya daban caza a Ayala, a quien se le agotó su renta; Dani ocupaba la trigésimo tercera posición. Sin perder fuelle, la media maratón la pasaba en 1:06:43.

La remontada y el coraje de un combativo adnamantino

Cuando el eritreo Tadesse asumió el mando, paralelamente, Dani Mateo también daba un arreón en el kilómetro 21. A 1:12 del líder, el deportista de Almazán aumentaba sus zancadas hasta alcanzar los 20 primeros puestos. Lo hacía todavía más en el 25, siendo el segundo europeo de la prueba y decimoctavo en la general. La progresión de Mateo en Doha, estratosférica.

En el 1:30:00, cinco africanos, tirados por Tadesse, dominaban la prueba. Iban juntitos, separados por pocos pasos y como buenos hermanos. Definitivamente, se partían ya todos los grupos; subdividiéndose en pequeños apartados, menos el de la cabeza

Cuando ya se tenía que tirar de más corazón y cabeza que de piernas, Dani Mateo decidía volar en el kilómetro 30: se ponía decimocuarto. Sin duda, “la mejor temporada de su vida”, aseguraba Carles Castillejo, maratoniano, en TDP. Al paso por el 30, y a falta de algo más de 12, Dani se enquistaba entre los 20 mejores, con billete para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Almazán ya embarcaba al Imperio del sol naciente.

Última vuelta, últimos 7.000 metros. Los africanos, hechos de otra pasta, se disponían a ganar la carrera de fondo. Más atrás, Almazán y Soria se frotaban los ojos: en el kilómetro 37, Mateo asumía la octava posición (1:55:47).

Caía dos puestos, hasta la décima plaza, a falta de unos 2.000 metros. Las fuerzas no le abandonaron en la recta final, donde conservó el décimo lugar, registrando un tiempo de 2:12:15. Dani Mateo se acaba de convertir en el décimo mejor maratoniano del mundo y en el tercer mejor de Europa. Su segunda maratón la ha solventado con creces y agarra algo que le corresponde, su pasaporte para Tokio 2020. Ver para creer: el que se lo está creyendo hasta decir basta es ¡Dani Mateo!