San José y Tardelcuende arañan empates. Por su parte, el CD Calasanz pierde en Palencia y sigue sin saber qué es una victoria en Liga.
La quinta jornada en el Grupo A de la Primera Regional de Aficionados se ha portado ciertamente bien con los conjuntos sorianos. Perdió el CD Calasanz en Palencia (2-0); empataron San José (2-2) y CD Tardelcuende (1-1); y sumaron de tres en tres tanto el San Esteban (0-3) como el Uxama (7-0). Puntos para todos, excepto para el cuadro calsancio, que sigue sin saber qué es una victoria en Liga.
Qué manera tan exquisita de cerrar la quinta jornada a favor de la representación soriana en la categoría. Goleada y liderato. El Sporting Uxama se quedó a gusto en su Municipal, donde no conoce la derrota a día de hoy. Con una escandalosa goleada, despachó al CD Internacional de Vista Alegre (7-0) en El Burgo de Osma. Los burgaleses se llevaron un carro de goles: el doblete de David Arranz y las dianas de Óscar Cuesta, Alfonso Gonzalo, Alejandro Romero, Carlos del Pino y Rafa del Valle ahogan las penas sufridas en El Mancho de Ávila ante la ‘Cebre’. El Uxama se va hasta los 12 puntos y se sitúa en lo más alto de la tabla.
En San Juan de Garray, volaron dos puntos. Se le escaparon al San José de Eduardo Modrego, que tenía la sartén por el mango en el 85’. Se avanzó el cuadro colegial antes del descanso: botó un saque de esquina ‘Rebo’ y la empujó Marcos (1-0). ‘Chimo’ marró una pena máxima en el 60’ y desaprovechó poner todavía más en ventaja a los de ‘Modre’.
El encuentro se definió en los últimos 10 minutos. Los palentinos, beneficiándose de la expulsión de Pachecho en el 60’, remontaron hasta en dos ocasiones en Soria; la primera, en el 80’ (1-1). Locura en San Juan, pues ‘Rebo’ volvió a fallar desde los 11 metros, aunque esta vez los sorianos tuvieron la suerte de cara, pues Sissoko se metería un autogol en el rechace. El Castilla-Palencia no había dicho aún su última palabra, ya que en el 88’, Paulino la clavó por la mismísima escuadra.
Por el momento, el CD San José no ha hecho más que sumar en la Preferente 2019-20. Sigue sin conceder derrotas en estas cinco primeras jornadas.
Definitivamente, el San Esteban huye de la zona de abajo, ya es décimo en la tabla. Su segunda victoria en Liga, de manera consecutiva, empieza a respaldar el proyecto del jovencísimo Dani Frías. El combinado ribereño superó a un rival directo, al Atlético Candeleda, en el Llano (0-3) y se despoja de cualquier tipo de presión, la otorgada por las derrotas en el primer tramo liguero. Como ocurrió en la anterior jornada, la entidad ribereña se avanzó muy pronto: en el 8’, Ángel Cervero, que sigue afiliado al gol, subió el 0-1 en Ávila. David Miranda, en el 45’, y Jorge Álvarez, quien suma su tercer gol en 180 minutos, cerraron la goleada en El Llano.
El Polideportivo Abel Antón sigue pendiente de la primera victoria de los suyos en casa. Con una nueva suma, este sábado, el CD Tardelcuende de Mario Salvachúa dio continuidad a los tres puntos a domicilio de la semana pasada. Rápidamente, Jorge Andrés ajustició al Villamuriel, que venía de ser goleado ante el San Esteban, en el 7’. Los pizorreros se adelantaban muy pronto. El encuentro se dirimió en la primera mitad, pues César Simón igualó y concluyó el choque en el 40’, con el definitivo 1-1.
Con un puntito, el Calasanz sigue en el subterráneo del pozo. Los de Antonio Fernández volvieron a perder (2-0) y siguen sin saborear una sola victoria en la Preferente. Y eso que la primera mitad fue de color blanquiazul, el tono cromático del Calasanz, que perdonó un sinfín de ocasiones (un palo, un mano a mano errado, etc.). Los sorianos generaban mucho peligro a la espalda de la zaga palentina. Con el partido a su favor, resultado gafas (0-0) al descanso.
En la reanudación, arriesgo el Palencia CF en la presión. Por su parte, el Calasanz respondía usando más el balón en largo. Jorge se encontró nuevamente con la madera; el 0-1 se resistía a entrar. Y quien perdona… El CD Calasanz acabó pagando tanta ocasión desperdiciada. Los locales arreglaron el partido en un cuarto de hora: 2-0. Alejandro Rojo y David Jesús fueron muy crueles, demasiado, con el Calasanz, la entidad que propuso más durante la contienda.