La Nave no es un gimnasio cualquiera. Aquí están reinventando la forma de hacer deporte. No engañan a nadie, estar en forma requiere invertir constancia y esfuerzo. Pero ahora hay una alternativa a encerrarse entre cuatro paredes para realizar ejercicios rutinarios un camino que lleva directo al aburrimiento.
Uno de los motivos más esgrimidos para evitar el contacto con la actividad física es el aburrimiento. Las rutinas deportivas se plantean, en la mayoría de los casos, usando la repetición como característica principal. De esta forma, la monotonía supone un camino directo al hastío y, como consecuencia, al abandono.
Existe un lugar en la capital soriana donde están reinventando la forma de hacer deporte. En La Nave no conciben la excusa del aburrimiento pues se han replanteado el concepto de gimnasio desde el origen. De ahí el sobrenombre de ‘Ocio y Deporte No Industrial’, porque este gimnasio no gimnasio no son cuatro paredes donde encerrar a personas para que suden; es otra cosa.
Cuando se llega de ‘nuevas’ a sus instalaciones (Camino de la Piñorra, 4) uno espera encontrar máquinas de correr, bicicletas, elípticas y ese sin fin de artilugios para levantar peso con cada uno de los músculos del cuerpo. ¡Sorpresa! Nada por el estilo. Lo que se vislumbra son ruedas de tractor, colchonetas, cuerdas camas elásticas, espalderas y, entre otros, llama poderosamente la atención un imponente rocódromo al fondo que obliga a levantar la vista.
Comienza el movimiento y lo que se descubre es todavía mejor. La energía se contagia. Aunque las disciplinas son variadas y adaptadas a todos los públicos y condiciones física, sus dos banderas son el entrenamiento funcional y la escalada. Y para dirigirlos, dos profesionales, Anselmo Díaz y Gonzalo Espino, especialistas en sus áreas y promotores de un concepto que está revolucionando la actividad física en Soria.
“Es una manera diferente de hacer deporte, todo es mucho más lúdico y más dinámico. Lo más importante es pasárselo bien”, señala Anselmo Díaz. Gonzalo Espino completa la explicación añadiendo que “para mí la actividad deportiva siempre ha consistido en ir a jugar, no concibo un mundo entrenando, sino jugando”.
El gimnasio, no gimnasio basado en la revolución, no revolución pues esta sencillamente se basa en retomar lo sencillo, y olvidarse del artificio pues, continúa Gonzalo, “para escalar no hay mejor entrenamiento que ir a la montaña , para aprender a montar en monociclo hay que subirse en él y divertirse”.
Cambiar el concepto porque “el gimnasio tradicional está pasando de moda y eso está materializándose en las principales ciudades europeas”, apuntan los creadores de La Nave. “Es un error absoluto el repetir por repetir. Todo consiste en conseguir la armonía corporal. No todo es la fuerza, existen otros conceptos como flexibilidad, agilidad, equilibrio y lo cardiovascular; que influyen en estar en forma. Si te diviertes, trabajas más”, resume Gonzalo Espino.
Poco antes de cumplir los dos años de vida, el boca a boca ya ha efectuado su labor y en la actualidad La Nave “tiene de media 150 usuarios” que confirman que algo está funcionando.
Un método revolucionario en Soria. Anselmo Díaz explica que lo que ellos proponen es “un entrenamiento funcional que se basa en circuitos de alta intensidad”. Esto, para los que todavía no conocen el método significa que “se combina el tiempo de acción (o esfuerzo) con el de recuperación, por intervalos, para trabajar toda la musculatura del cuerpo. El objetivo es trabajar desde el cuello hasta los pies para conseguir la armonía”. Para este entrenamiento preparan sesiones que rondan la hora y cuarto de duración y que se adaptan a cada alumno.
Cuerpo, mente y alma. El yoga ayuda a equilibrar los tres y también tiene su hueco en La Nave. Marta Martínez es la encargada de las clases y se emplea a fondo en todas ellas. Desde fuera es una auténtica delicia escuchar cómo dirige las sesiones, el incienso se combina con su voz para guiar un viaje hacia la armonía. “En Yoga siempre decimos que te olvides del destino y disfrutes del viaje. Te permite observarte y conectar con tu cuerpo. Cuando te permites parar, pensar menos y sentir más es muy revelador”, explica Marta par animar a romper con la rutina.
Ya se ha destacado que dentro de La Nave no existe la rutina pero, sus responsables, son conscientes de que hay momentos que el cuerpo “te pide” algo más allá, “que le enfrentes a nuevos retos y le obligues a aprender algo diferente”. Por ello, los talleres son una constante dentro de su programación. Los hay para todos los gustos, desde, malabares hasta paseos a caballo, pasando por el taller de cuerdas, uno de los más esperados por sus usuarios y que, en este curso, se convertirá en una actividad con más seguimiento debido a su “excelente aceptación”.
Ya se ha destacado que dentro de La Nave no existe la rutina pero, sus responsables, son conscientes de que hay momentos que el cuerpo “te pide” algo más allá, “que le enfrentes a nuevos retos y le obligues a aprender algo diferente”. Por ello, los talleres son una constante dentro de su programación. Los hay para todos los gustos, desde, malabares hasta paseos a caballo, pasando por el taller de cuerdas, uno de los más esperados por sus usuarios y que, en este curso, se convertirá en una actividad con más seguimiento debido a su “excelente aceptación”.
¿Por qué limitarse a ir en bicicleta cuando se puede aprender a usar un monociclo? El método de transporte más revolucionario también tiene su cabida en La Nave. Todas las semanas se imparte una clase dedicada a este revolucionario método de transporte y está causando furor. Los más pequeños son los protagonistas y “se lo pasan en grande”, asegura Anselmo Díaz. Los encargados de enseñar a manejarse sobre una rueda son los hermanos Iván y Sancho Díez. Tienen experiencia pues consiguieron nueve medallas en el último Mundial de la disciplina.
Existen oposiciones que, además del temario teórico, incluyen pruebas físicas que, dependiendo del caso, son igual o más exigentes que el primero. Si para la parte teórica hay que estudiar día a día y no perder el ritmo, la parte física no iba a ser menos. Es necesario tener una preparación física adecuada y orientada a superar las pruebas físicas en específico de la convocatoria, ya sea de Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos, Policía Local, etc. En La Nave pueden ayudar a cualquier candidato “con un planing personalizado y adaptado a sus metas”.