Nos echan

Hay momentos en los que entran dudas sobre si ciertos responsables políticos actúan desde la ignorancia más absoluta, acerca de las materias sobre las que toman decisiones o, de manera deliberada, su proyecto político pasa por dejar de lado a una parte importante de la gente, a la que se supone representan.

Cuando escucho las declaraciones del que ahora es vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea (C's), relativas a la prestación de servicios en los núcleos rurales, se me plantea esa misma duda. Me gustaría pensar que, de buena fe y desde el desconocimiento de cómo es nuestra autonomía, le han enseñado una tabla con números, que lleva a la clara conclusión de que es razonable abandonar a todos aquellos que mantienen nuestros pequeños municipios, que esas personas tienen menos derechos que los que vivimos en una capital de provincia o en una gran ciudad.

La alternativa a la ignorancia del señor Igea es todavía peor pero, por desgracia, más probable. Tenemos un Gobierno en Castilla y León que, con medidas como el cierre de farmacias o consultorios médicos en el mundo rural, deja clara su hoja de ruta encaminada a echarnos de nuestros pueblos. PP y Ciudadanos han tirado la toalla con la reversión de la despoblación, y tienen mucho más interés en gobernar para repartirse sillones y cargos de confianza, que para cumplir con su deber de atender a las personas, especialmente las que viven en los pequeños municipios. La ciudadanía tiene derecho de acceso a los servicios viva donde viva. Mientras no se lo crean quienes toman las decisiones tenemos la obligación de recordárselo cada día.