Pleno de sillas vacías
Sillas vacías en la bancada de la oposición.
El pleno ordinario del mes de octubre ha tenido protagonistas esperadas pero que dejan una imagen igual de sorprendente, las ausencias tras las últimas renuncias de los concejales Carlos Castro (PP) y Jesús de Lócar (Cs).
El Ayuntamiento de Soria ha acogido esta mañana la celebración del Pleno ordinario del mes de octubre. Una sesión con pocas novedades, a excepción de la propuesta para la actualización del IBI, pues la mayoría de los puntos del orden del día venían dictaminados por unanimidad.
Lo que sí deja este pleno ha sido dos imágenes curiosas la de las sillas vacías y la de la toma de posesión como concejal de Jorge Gómez Camarero, número siete de la lista popular presentada a las últimas elecciones municipales y que ahora ha sido nombrado concejal tras la renuncia de la presidenta de los populares sorianos Yolanda de Gregorio al ser nombrada delegada territorial de la Junta en Soria.
El asunto de las sillas vacía ha traído de cabeza a más de un periodista. Tres eran los asientos sin ocupar y han sido los culpables del despiste del personal. Una de las sillas pertenecía en el comienzo de la legislatura a Carlos Castro (concejal del PP) que renunció también a su cargo por "motivos personales". La otra era de Jesús de Lózar (concejal y portavoz de Cs) que sorpresivamente también abandonó su puesto en el Ayuntamiento y las filas del partido de Rivera hace dos días.
El pleno ha aprobado ambas renuncias y ha aceptado la decisión de la Junta Electoral de que los sustitutos sean Estela Navascués (en el caso del PP y siguiente en la lista popular) y María Ángeles Morales (por parte de Cs). Ambas deberán ahora pronunciarse sobre esta decisión y tomarán posesión como concejales en sucesivos plenos municipales.
Carlos Martínez, alcalde de Soria, ha querido "agradecer y reconocer el trabajo desarrollado por los concejales" que han renunciado a su cargo" y destacar la "apuesta y compromiso con la ciudad que han mostrado durante este tiempo".
Como nota curiosa aparecía la última silla, la protagonista del debate. Esta silla, básicamente, no debería estar ahí. Son 21 los concejales del Pleno del Ayuntamiento de Soria y 22 las sillas colocadas en el salón de plenos.