Sub I.B.I. mos

Subir el IBI es ‘uso y costumbre’ que se materializa de la siguiente manera: año de elecciones no se sube, al siguiente - una vez elegidos-, sí.

Es cierto que este impuesto es uno de los ingresos fundamentales de la ciudad y del Ayuntamiento, necesario para dar servicio a los ciudadanos de bien que mansamente colaboran.

En Soria, hay muchos gastos que sufragar. Por empezar por algún sitio y para terminar el año, tenemos que poner la iluminación de Navidad, pero no en todos los barrios, como la famosa bola con muchas luces, colores y música. Luego, para principios de año, hay que organizar el congreso ‘Think Europe’, que no se diga que en Soria no somos generosos y no tratamos bien a los altos mandatarios, autoridades que tanto ayudan y colaboran en el desarrollo de la provincia. ¡Ah!, y también tenemos un nuevo parking a la vista, con el proyecto de las traseras de la Audiencia. Es un proyecto ambicioso, no tanto así como los destinados a la atracción de empresas.

¡Y cómo no! ¡Los adoquines! Hay que ponerlos, quitarlos, levantarlos, volverlos a poner, o asfaltar, reasfaltar, poner baldosas y quitarlas. Un estribillo que se repite más que en las canciones de verano. Asimismo, hay que pagar el mejor festival del año, ‘El Enclave de Agua’, de los mejores de España de ese estilo musical, donde da gusto ir, es cierto, y además gratis. Aunque ya sabemos que gratis, gratis no nos sale. Ya saben.

Y también tenemos que empezar a ahorrar, que se avecinan importantes gastos. Hablo de la depuradora, de la que no se sabe lo que va a costar en total. No existe una cifra concreta. Lo que si es nítido y sabemos todos es que los sorianos pagarán. Esta futura infraestructura es curiosa, porque ni hemos empezado y ya son todo problemas. Habrá muchos obstáculos, comenzando por los judiciales, expropiaciones y demás que no sólo añaden tiempo de ejecución, sino también dinero en representaciones procesales. Y si no nos llega, para eso está el I.B.I. , no se preocupen.