Hoy, en Lo Damos Todo nos vamos hasta Almazán a visitar el lugar perfecto para tu próximo evento.
Grumer, con su experiencia, lleva años consolidando un proyecto que rompe todo tipo de estereotipos y barreras respecto a la organización de eventos.
En Almazán han conseguido aunar tradición y vanguardia, a la vez que se da uso a un edificio patrimonial que, de otra forma, corría riesgo de desaparecer. El convento de las monjas se ha transformado en un espacio hostelero que acoge los más variados eventos y celebraciones. Tras cerrar sus puertas en el 2003 y abandonar la villa las pocas monjas que lo habitaban, Grumer se puso manos a la obra.
El convento se ha hecho un nombre gracias a la celebración de enlaces matrimoniales. El gusto es su palabra clave. Con exquisita armonía se combina una armoniosa decoración con una cocina de primera categoría que se presenta, del mismo modo, cuidando la estética y el detalle al máximo.
Además, el Convento de Almazán está preparado para acoger todo tipo de eventos. Sus instalaciones, con 5.728 m2 de superficie, cuentan con pequeños salones donde recibir citas más reducidas, un salón claustro para 40 mesas, una iglesia convertida en sala musical, tres patios y otras zonas rehabilitadas como el lavadero o la bodega. Tú idea el plan, Grumer consigue la perfección.
C/ de las Monjas, 28, Almazán.
975 211 679