Almazán regulará el vertido de purines

Habida cuenta que la intensificación de la actividad agrícola, ganadera e industrial han significado grandes beneficios socioeconómicos para Almazán, en el Ayuntamiento han observado que se ha experimentado la producción de unos mayores volúmenes de residuos por unidad de superficie.

Por ello, en el Consistorio consideran que es necesario afrontar el problema medioambiental, en el municipio, “provocado por los olores desprendidos como consecuencia del transporte, uso y vertido de purines, estiércoles y otros residuos en terrenos rústicos próximos al casco urbano, y en el propio casco urbano”.

Así, en el equipo de gobierno que encabeza Jesús Cedado, ven que es necesario “adoptar las medidas oportunas para tratar de mantener y preservar el medio ambiente sobre el que se asientan estas actividades, que intervienen en las relaciones, que realmente generan rentas, empleo y ayudan a fijar población, pero igualmente es necesaria una regulación en este ámbito, para minimizar la problemática y el freno que estas acciones no reguladas suponen para otros sectores económicos también beneficiosos para el municipio”.

A tal fin, han previsto establecer una ordenanza en este sentido, la cual “debiera haberse aprobado hace ya muchos años, al igual que lo hicieron en otros municipios de la provincia y de la Comunidad, enmarcada por supuesto en la Ley de Bases del Régimen Local, en la normativa sectorial y en el Derecho Comunitario Europeo”.

El texto tiene la intención cumplir las medidas necesarias para, en primera instancia, prevenir y en último caso corregir la contaminación medioambiental principalmente odorífera, “disminuyendo en la medida de lo posible, la negativa repercusión que en la calidad de vida de los vecinos producen las molestias, incomodidades e insalubridades, así como compatibilizar dichas labores con otras actividades económicas y sociales”.

En este sentido, el Consistorio establecerá una zona perimetral al casco urbano de la localidad, donde quedará limitada la aplicación de purines. Algo que no deberá suponer “un freno para el desarrollo de otros sectores económicos, ni reduzca el bienestar de los vecinos”.

Igualmente, los responsables municipales adnamantinos ven preciso el habilitar un perímetro de seguridad en torno a pozos de agua que sirven para el abastecimiento de la población, “ahora sin regular por ninguna ordenanza, y cuya única limitación es la genérica de que establecen otras administraciones”.

La ordenanza, por otra parte, también regulará los vertidos en determinadas épocas del año, “y lógicamente en fechas señaladas declaradas de Interés Turístico Regional”, han apuntado fuentes consistoriales.

Así, el Ayuntamiento lanzará en las próximas semanas una ordenanza para el debate público y con todos los sectores implicados, para que “propongan, realicen alegaciones o propuestas”, con el fin de conformar un texto que “minimice perjuicios” en todos los sectores y g”arantice la correcta aplicación de los residuos”.