Dani Barrio, quien lo ha jugado todo (más de 1.275 minutos) y cuenta con la plena confianza de Carrión, ha recibido 12 tantos en 14 encuentros. Se convierte en el arquero menos batido de Segunda, aunque eso no le quita horas de sueño. Él está más pendiente de que su Numancia corra y defienda espectacularmente, “como hasta ahora”.
El Club Deportivo Numancia tiene en sus filas al actual Zamora de Segunda división. En la decimocuarta jornada, Dani Barrio se convierte en el guardameta menos batido de la categoría de plata. En 14 encuentros, el arquero gijonés ha recibido 12 goles y ha realizado 48 paradas, cuatro menos que Édgar Badía (Elche). Barrio es el ojito derecho de Carrión, técnico del Numancia: lo ha jugado absolutamente todo, los más de 1.275 minutos en 14 jornadas –solo Gus Ledes le iguala en ese apartado–.
Ancha es Castilla y a la vez, pequeña. En lo futbolístico, dos de sus provincias comparten simbólicamente territorio esta semana, por lo menos. En un Barrio de Soria, Dani es Zamora. El cancerbero rojillo, quien protege el marco soriano con toda la autoridad que le otorga Carrión, ha encajado 12 goles en más de 1.275 minutos disputados; eso le lleva a ser momentáneamente Zamora (título que se le concede al arquero que menos goles recibe) de Segunda.
Al principio de temporada, Dani Barrio no es un futbolista muy dado a dejarse llevar por las estadísticas y los números. “Solo miro las estadísticas de los minutos jugados, las que cuentan. Las demás, en la jornada 42. En la 14, con 28 por delante, no vale para nada mirar datos individuales”, considera el arquero del Principado de Asturias. En el caso de finalizar igual el curso, Zamora de Segunda, “eso hablará bien del equipo y de mí, pero las notas son a final de junio”, resume Barrio.
En 22 temporadas en el Fútbol Profesional, ningún arquero del CD Numancia ha levantado el Zamora (ni en Primera ni en Segunda). Aitor Fernández (29 goles en 29 partidos, 2016-17), Jacobo (29 goles en 32 partidos, 2007-08), Luis García (30 goles en 42 encuentros, 2003-04) o Diezma (27 goles en 30 partidos, 1998-99), entre los tres palos numantinos, se han acercado a ese reconocimiento individual. Más números, en las últimas 5 temporadas, durante las primeras 14 jornadas, el Numancia había encajado 17 goles (2018-19); 12 (2017-18); 19 (2016-17); 18 (2015-16); y 16 (2014-15). Solo Aitor Fernández, hace dos cursos, empata con los estadillos actuales de Barrio por estas fechas. Es más, en 23 años seguidos (los que lleva el Numancia en la LFP), solo Diezma, en la 98-99, supera las estadísticas de Barrio: el guardameta madrileño recibió 7 goles en los 14 primeros encuentros.
Ríe. Reconoce pasar “más frío” en Soria que en Melilla, aunque él ha colocado la calefacción bajos los tres palos de la portería numantina. Barrio, la estufa del CD Numancia 2019-20. No se le ha dado mal la adaptación a Soria, en su primera temporada en Los Pajaritos. En el plano personal y deportivo, “estoy contento, tanto a nivel individual como colectivo”, comenta el asturiano. Interpreta la trayectoria numantina: “Estamos bien situados en la tabla, con un buen botín de puntos. Tenemos la opción de seguir mirando hacia arriba”. Lo podrá seguir haciendo este próximo sábado –el Numancia es octavo con 21 puntos–, precisamente en la segunda casa de Barrio, en Gijón (El Molinón).
Le ha comido la tostada a Juan Carlos, actual segundo portero del Numancia. Carrión ha escogido a Barrio como guardián de la portería rojilla. La competencia con Juan Carlos es “sana”; incluso, “somos amigos”. Ambos entienden que en esta posición “no podemos jugar los dos a la vez”. Barrio es consciente de que “el fútbol puede dar muchas vueltas”. Por su parte, el gijonés “lleva muchos años peleando por volver a Segunda”. Y ahí lo tienen otra vez, como Zamora de la categoría de plata.
La apuesta de Carrión por Barrio se mantiene, como ya ocurriese en la UD Melilla, donde el de la Ciudad Condal le dio la plena titularidad al gijonés fuera de la península. Para Barrio, la figura de Carrión es importante: “Es el segundo año que estoy con el míster. Si ha apostado aquí y allí por mí será por algo”, manifiesta el asturiano, quien añade que “no existe ninguna magia” que explique esa confianza de Carrión por él.
Barrio y Carrión comparten un sentir parecido, un adverbio idéntico, “arriba”. El Numancia “mira” hacia la zona de Promoción. Ambos, como explica Barrio, tienen “los pies en el suelo”. Prudencia en Soria, que no se vuelve loca pensando en los play-off. “Lo importante es hacer rápidamente los 50 puntos (barrera metafórica con la que se cifra la salvación en Segunda)”subraya el meta del Principado. Al Numancia le restan 29, aproximadamente. Ahora bien, Barrio narra que “somos un equipo ambicioso y muchos de los jugadores de esta plantilla tenemos ganas de reivindicarnos”. El de Gijón se incluye entre los que piensan de esta forma: “Es un buen año para hacer una temporada bonita y meternos entre los equipos que peleen por los play-off, siempre con humildad”, cuenta.
En lo personal, “estoy contento con mi rendimiento. Siempre intento ayudar al equipo con lo que pueda”. Barrio espera “seguir así”. La labor del gijonés trasciende de lo futbolístico a lo social. Barrio, poco a poco, hace olvidar el nombre de Aitor Fernández, ganándose el cariño de Los Pajaritos, que ya corea a uno de sus héroes desde las gradas. “En el tema del apoyo, no me puedo quejar de nada. He notado que la afición me apoya”, destaca Barrio.
Nuevamente en Segunda, este curso, el Numancia ha puesto en valor lo que históricamente le corresponde como civilización, la defensa numantina. "Ya sabemos que en Segunda es importante no encajar. Estamos haciendo un trabajo defensivo espectacular. Lo digo todos los años: el portero puede parar, pero si el equipo no defiende bien y no se corre como lo estamos haciendo, no estaríamos teniendo los números defensivos actuales", asegura Barrio. El actual Numancia es solidario, sacrificado y "se deja el alma en cada partido".