La rápida actuación de un guardia civil evita la situación crítica de una viajera

Un agente de la Guardia Civil asistía en la madrugada de este viernes a una pasajera de autobús de la línea Madrid-Barcelona en la A-2 a la altura de Lodares de Medinaceli. La viajera sufría un ataque repentino con pérdida de conocimiento y con obstrucción de las vías respitatorias producidas por su propia lengua.

Los hechos sucedieron a las 00:40 horas cuando dos patrullas e la Guardia Civil de la Comandancia de Soria se encontraban prestando servicio preventivo de orden público por la previsible afluencia de autocares que se desplazaban entre la capital de España y la Ciudad Condal.

Fue a esa hora cuando uno de los pasajeros y sufría una caída repentina en el área de servicio de Lodares de Medinaceli, perdiendo a la vez la consciencia. Inmediatamente, uno de los agentes se percató de la situación y corrió a socorrer a esta persona, y comprobó que las vías respiratorias estaban obstruidas por la lengua, por lo que procedió a retirarla de esta posición. Dado que la persona afetada continuaba con pérdida de conocimiento, fue colocada por el guardia posición lateral de seguridad (PLS), permaneciendo así hasta que llegaron los servicios sanitarios, previa llamada de los guardias civiles.

Tras una hora de atención por los servicios médicos, uno de los autobuses, con la persona auxiliada, continuó viaje dirección Barcelona, teniendo solamente que lamentar una contusión en una rodilla debido a la caída súbita de la persona afectada, que resultó ser una vecina de la localidad de Llobregat (Barcelona). Con toda seguridad, esta actuación pudo salvar a esta persona de una situación crítica.