El PP considera “deplorable” la situación en las que se encuentran algunos pasos por falta de mantenimiento.
Este lunes, Ignacio Soria, portavoz de urbanismo del grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Soria, ha lamentado el deplorable estado y la falta de mantenimiento de algunas de las pasarelas existentes en los márgenes del río Duero, así como las presentes en la subida al castillo desde el Soto Playa.
El concejal popular ha explicado que dos de las pasarelas de madera que hay en las inmediaciones de la antigua fábrica de harinas, presentan un “visible hundimiento” en su estructura especialmente en una de ellas, y un desgaste en los materiales que, de no ser reparado, “irá a más con el perjuicio y el peligro que ello puede acarrear”.
Soria ha manifestado que es comprensible que la composición del terreno, las condiciones climatológicas invernales, y la humedad del propio río provoquen el desgaste de los materiales al tratarse en su mayoría de madera, pero lo que no es comprensible, ha continuado Soria es que, desde el equipo de gobierno socialista, “no se haga un seguimiento y un mantenimiento de esta zona tan utilizada por los ciudadanos de la capital y por los turistas”.
El portavoz popular ha advertido el especial mal estado de una de estas dos pasarelas de madera, que se ha ido “hundiendo en los últimos meses hacia el lado del cauce, provocando la incomodidad y el peligro de quienes la cruzan andando, pero más aún para quienes pasan corriendo”.
De igual manera, ha comentado el problema que surge también en las pasarelas existentes junto al bar del Soto Playa cuando llueve ya que, en palabras de Soria, se crean “unos verdaderos barrizales que se solventarían primero con voluntad política de quien tiene la competencia, y después con algo tan sencillo como echar grava en el acceso de estas pasarelas”.
Respecto a las pasarelas que dan subida al castillo y al Parador desde las orillas del Duero, Ignacio Soria ha criticado también el estado de algunos tramos que, en palabras del concejal popular, “poseen algunas de sus tablas levantadas, y una evidente también falta de mantenimiento”.
Ignacio Soria ha concluido manifestando que “está muy bien dotar a la ciudad de estas mejoras que los ciudadanos utilizan, utilizamos, asiduamente y en especial los fines de semana, pero que con ellas debería de ir la obligada obligación –valga la redundancia– de tenerlas en el estado optimo de limpieza y conservación que dichas instalaciones merecen”.