Interceptado un kamikaze que circulaba por la A-15 bajo la influencia del alcohol
El conductor trató de evitar a la Guardia Civil sin conseguirlo. Ya era conocido por la Benemérita cuando fue interceptado en la noche de San Juan y daba altas tasas de alcoholemia en el test de aire aspirado.
Sobre las 9:30 horas de anteayer martes, el conductor de un vehículo articulado dio aviso a una patrulla de la Guardia Civil en la que explicaba que había observado un vehículo blanco, del que describía sus características, que circulaba a gran velocidad por la A-15, de forma temeraria, de lado a lado de la vía, y que había observado cómo este turismo había colisionado contra una señal luminosa en la salida 3 de la calzada. El transportista, según han reseñado fuentes de la Subdelegación del Gobierno este jueves, viendo la conducción irregular había intentado cortarle el paso, algo que no conseguía.
Más tarde se recibían otros avisos en el 112 en los que se reseñaba que un vehículo blanco, de idénticas características al turismo en cuestión, circulaba en sentido contrario, a alta velocidad, a la A-15 en el término de Medinaceli.
Las patrullas que ya estaban sobre aviso, acudían a la zona inmediatamente, interceptándolo, con lo que el vehículo salía de la autovía por un carril de aceleración, en sentido contrario, consiguiendo detener el coche en la antigua N-111.
Al identificar al conductor pudieron comprobar que versaban sobre él dos suspensiones temporales de permiso de conducir de dos juzgados diferentes, el de Soria y el de Logroño, y que circulaba al volante superando las tasas legalmente establecidas de alcohol en aire espirado, dando valores tasas de 0,82 y 1 mg/l, por lo que se le ha investigado por estos dos delitos.
Poco después de las actuaciones con el investigado, se recibía un nuevo aviso por parte del personal de mantenimiento, porque esta misma persona estaba intentando mover el vehículo hacia adelante y hacia detrás, chocando contra las barreras de protección plástica. No podía mover mucho más el coche ya que la fuerza instructora había colocado un cepo al coche para evitar más incidentes y provocar nuevamente situaciones de peligro. Por quebrantar la inmovilización se procedió a confeccionar boletín de denuncia por desobedecer las órdenes, aparte otra denuncia por sufrir un accidente de tráfico y no facilitar los datos.
Esta persona ya era conocida por la Guardia Civil de Soria, ya que había sido investigada por delitos contra la seguidad vial en la pasada noche de San Juan, cuando en controles de carretera daba tasas de alcoholemia por aire aspirado de 0,73 y de 0,77 mg/l. En aquella ocasión también intentó darse a la fuga pero no lo consiguió.