Las buenas “sensaciones” invaden a Navascués en el 10K de Valencia

Jugando al despiste, Estela Navascués se marcó un trampantojo este domingo. Visualmente y en cuanto a metros recorridos, la fondista tudelana, afincada en Soria capital, ‘engañó’ a todo aquel que la situaba en la Maratón de Valencia. Ella se colocó en los 10K de la misma cita en la ciudad de las Artes y las Ciencias, rebajando el kilometraje. Bajó un peldaño para acabar subiendo dos, tarde o temprano. Tokio’20 deberá esperar…

La maratoniana finalizó sexta (34 minutos y 9 segundos) en los 10K de Valencia. “Las sensaciones han sido muy buenas”, narra Navascués, quien califica su comparecencia como “un buen test para mí, después de aplazar la Maratón de Valencia, la cual quería haber corrido”. A pesar de esa renuncia deportiva, salió “contenta” de los 10K.

Lo que iba a producirse en un principio, no acabo siendo posible: Estela, que no se sentía plenamente preparada para que lo de la maratón de Valencia acabase siendo su segunda incursión en unos JJOO, ‘no llegó a tiempo’. Su ambición, buscando la mínima hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aguarda un mejor lugar de acción; no quiere precipitarse. Rebusca sus mejores condiciones físicas y psicológicas, las que le garanticen ir directamente a por todas, a por Tokio’20.

Apunta, “en principio”, a Sevilla, lo que supondría repetir hazaña. Desde ahí se catapultó a sus primeros JJOO, Río de Janeiro’16. Ahora, “necesito correr carreas en ruta en diciembre y en enero para posicionarme así en el nivel en el que estaba”. Debe “coger marcha” para atrapar esa “mínima en maratón”. Sin perder de vista el Imperio del Sol Naciente, la máquina tudelana comienza a carburar, cogiendo forma y color ante lo que puede acabar siendo su segunda comparecencia seguida en unos Juegos (Río’16 y ¿Tokio’20?). Navascués empieza a mentalizarse.