El Renacimiento de Carmen López: felicidad en el agua
Carmen López, sentada en el Collado de Soria. SN
Quizá, lo de volver a ser lo que fue no tiene un peso tan específico en el regreso de esta especialista soriana en braza. Lo de sentirse “a gusto y feliz” sí que cobra sentido. Ha recuperado la sonrisa.
De nuevo, emerge una figura que la actualidad acuática había olvidado, pero como la cabra tira al monte y las sirenas tienden al mar, la nadadora soriana Carmen López está de vuelta. Lo hace lejos de Soria, en Huesca. Después de tomarse un año sabático (en el plano competitivo), la nacida en Bilbao vuelve a sentirse nadadora en la Asociación Deportiva Zoiti 89. Comunica que se siente feliz, la Carmen López de la temporada 2018-19 ya es historia.
Sincera, natural y, sobre todo, feliz. Es otra, nada tiene que ver con la Carmen López del verano del 2018. Se ha liberado. Aprovechando su periplo universitario en área oscense, donde estudia Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, esta nadadora de 18 años está como pez en el agua. Allí, compite y nada. Su vida ha cambiado, y lo agradece. El adiós al agua soriana le ha permitido quitarse un peso de encima: “Me he liberado muchísimo. Nado porque me gusta, puedo y me dejan. Ahora estoy tranquila. Soy feliz haciendo lo que me gusta, por fin”, cuenta.
Reconoce haber perdido “totalmente” la felicidad bajo el agua. En el curso 2017-18, “seguía porque era lo que realmente quería. Lo intenté: no pude. Pero estoy de vuelta”, ríe mientas borra de un plumazo su pasado amargo, en el que el cloro soriano pudo y acabó con ella. Se vio alejada de las piscinas contra su voluntad.
Va de cara y no guarda rencor. Eso sí, Carmen sintió cómo su motivación se iba hundiendo, no precisamente en el agua sino a nivel psicológico. A sus 18 años se vio apartada del agua. “Fue duro. Además, coincidió con segundo de Bachillerato. Me sentía parada”, detalla.
Entonces, el Triatlón Soriano le echó una mano en 2019, facilitándole el ejercicio físico. Le acogieron “como una mas desde el primer día”. No llegó a competir, pero les estará eternamente agradecida por haberla rescatado. Le hicieron “volver a creer en el deporte”, matiza.
Honestamente, explica que la natación soriana pierde más bien poco sin ella porque “soy una más”. Insiste en que “no soy más que nadie”. Además, “no solo me ha perdido a mí, a otra mucha gente también”, lanza. No le cierra definitivamente las puertas a la natación soriana, aunque “no volvería, a no ser que hayan cambiado mucho las cosas...”.
Los buenos resultados
El club oscense le pide “compromiso, lógicamente". Indica que el Zoiti 89 le está dando “muchísimas” herramientas. Forma parte de “una familia” y está “a gusto” en ese “buen rollo” general. Por otro lado, en ese mismo clima, “los resultados vuelven a ser buenos” para Carmen. “Contra todo pronóstico”, según la especialista en braza, “estoy haciendo tiempos iguales o mejores que antes. Me he sorprendido a mí misma. Estoy a tope”, ríe.
En su “toma de contacto”, ha nadado ya en tres competiciones con los oscenses. Una de ellas, el Campeonato Absoluto de Aragón. Le ha sorprendido el nivel de la Comunidad.
No se plantea muchos objetivos a largo plazo. Quiere “seguir nadando bien y mejorando mis tiempos”, señala. En poco tiempo, ha recuperado, incluso mejorándolos, cronos de antaño.
No busca ser la número uno, sino “disfrutar de lo que me gusta, lo realmente importante”, narra una que se ha dado cuenta de que “no todo se reduce a ganar o perder”. Esta Absoluta descarta la llamada de la selección española: “Es imposible”, sintetiza contundentemente. Sin embargo, “soy feliz así”, cierra con una sinceridad y un entusiasmo envidiable