Los niños sorianos ya ha comenzado a despedirse de uno de los objetos más valiosos para ellos. Los Reyes Magos agradecerán este gesto altruista durante la noche del 5 de enero.
Ya ha comenzado a producirse uno de los gestos más entrañables de la Navidad soriana. Los primeros chupetes de los más pequeños de la capital cuelgan en los árboles metálicos que se entregarán a los Reyes Magos.
El acto no es baladí. Un chupete se convierte en uno de los objetos más preciados de los niños. Tiene una función tranquilizante, les ayuda a dormir y les relaja en situaciones de estrés. Por eso es tan importante para ellos.
Pero hacia los dos o tres años de edad los expertos aconsejan dejar de utilizar el chupete y para que los niños lo tomen bien, hay que explicarles que ya son mayores.
Uno de los trucos es precisamente el que ya se está produciendo en Soria, convencer a los pequeños de que se lo entreguen a sus Majestades de Oriente. A cambio, los Reyes Magos, recompensarán esta actitud altruista siendo más generosos con sus ofrendas de la noche del 5 de enero. Los niños entienden ese intercambio y la entrega simbólica les ayuda a despedirse del chupete.
Si no se acaban de fiar de que este presente llegue a manos de Melchor, Gaspar y Baltasar, los niños podrán llevárselo ellos mismos durante la recepción ofical el día de la cabalgata.