Desde el sindicato CCOO señalan que entre grupos industriales e inversores hay un total de 8 compañías interesadas en la planta de Garray. Mantener y garantizar el empleo y continuar con la plantación de rosas, las prioridades del administrador concursal.
La situación de Aleia Roses podría comenzar a ver la luz en los primeros meses de 2020. La empresa garreña se encuentra en concurso de acreedores, en plena campaña de la rosa, con más de 300 trabajadores y unas pérdidas anuales de 22M€. En esas circunstancias, el administrador concursal tiene dos opciones, un convenio que devuelva la propiedad a la anterior dirección o la venta de la unidad productiva.
Tras una reunión de los agentes con el administrador sindical, explican que hay al menos 8 empresas interesadas, entre grupos industriales y grupos de inversión. De decantarse por la venta, la opción más probable ahora mismo, la unidad productiva podría estar trasferida en marzo. Las obligaciones de los nuevos propietarios serían garantizar la plantilla y hacer frente a una deuda millonaria, con seguridad social, empresas de energía, bancos….
La anterior gestión “era una aberración”. Así lo ha explicado hoy en Soria Gonzalo Díez, secretario general de industria en CyL del sindicato. Una aberración con excesos por parte de la dirección que “avergonzarían a cualquiera” hablando de “ostentación y privilegios” de los dirigentes mientras los trabajadores “con un trabajo muy duro y de muchas horas apenas rozan el Salario Mínimo Interprofesional”. Por ello, desde Comisiones esperan que el administrador concursal se decante por la venta frente a devolver la propiedad a sus anteriores propietarios. “No queremos que quien ha llevado al desastre a esta compañía vuelva a estar al frente de la misma” señalan.
Entre las empresas interesadas hay algunas que manifiestan su intención de cambiar el cultivo de la planta garreña. Una de ellas, una farmacéutica estaría interesada en plantar cannabis. Tanto el sindicato como el administrador concursan consideran que el mantenimiento de las rosas sería lo idóneo. Por un lado, no se paralizaría durante meses la producción y por otro se aprovecharían unas instalaciones que son punteras a nivel europeo.
Desde Comisiones Obreras informan a los trabajadores que las nóminas de diciembre se van a cobrar en tiempo y forma pero que la extra de Navidad se va a tener que cobrar con retraso. “En estos momentos solo tienen efectivo para hacer frente a las nóminas y los fitosanitarios, no para pagar deudas” señalan.
La condición de “una provisión económica para el gasto corriente y las nóminas” será fundamental para elegir a la empresa a la que se vendan las instalaciones. Desde el sindicato señalan que hay ofertantes que se muestran dispuestos a poner encima de la mesa una gran cantidad de dinero en forma de garantía para demostrar que “van en serio”.
“Confiamos en el administrador concursal, porque nos ha hablado claramente” reconocen desde el sindicato. Confían en que este ponga “el empleo y la continuación del cultivo” como las principales condiciones en el proceso de subasta.