En 2018 se ejecutaron más de 1.500 medidas no privativas de libertad en Castilla y León y se llevaron a cabo más de 1.700 actuaciones del programa de prevención a la delincuencia y apoyo a la inserción social.
Tres son los ejes de trabajo dentro del Área de Atención a menores infractores en Castilla y León: prevención de conductas delictivas, ejecución de medidas impuestas por los jueces de menores (a mayores de 14 años y menores de 18, por la comisión de delitos) y apoyo a la inserción.
Esto se acompaña con otras actuaciones, como el programa de actuación en casos de conductas violentas dentro del ámbito familiar y el de la lucha contra la discriminación, que se desarrolla en colaboración con la Fundación Diagrama.
Castilla y León cuenta con ocho centros para menores infractores que suman un total de 131 plazas para llevar a cabo las medidas privativas de libertad y convivencia en grupo educativo: dos son centros propios (el Zambrana y Los Manzanos, que cuentan con 92 plazas y ambos están ubicados en Valladolid), mientras que 6 son centros colaboradores, que cuentan con 39 plazas y se encuentran en Burgos, León, Salamanca, Zamora y Valladolid. Estos centros atendieron en 2018 a casi 300 menores de la región.
Para la ejecución de medidas no privativas de libertad, Castilla y León dispone también de Unidades de Intervención Educativa (UIE) dependientes de las Gerencias Territoriales de Servicios Sociales, en cada provincia, salvo en Segovia y Soria, donde se encuentran conveniadas con la Diputación Provincial y Cruz Roja, respectivamente. Además, para mejorar la red de recursos y dispositivos, se han firmado convenios de colaboración con entidades públicas y privadas sin ánimo de lucro, de los que 67 están vigentes en la actualidad.
En 2018 se ejecutaron más de 1.500 medidas no privativas de libertad en Castilla y León y se llevaron a cabo más de 1.700 actuaciones del programa de prevención a la delincuencia y apoyo a la inserción social.