Los de Rodrigo Llordén ganan en casa por un contundente 30-24. El partido, que sirvió como homenaje a Pablo González, tuvo que ser suspendido en el minuto 16 de la segunda parte.
El Balonmano Soria continúa alojado en la tercera posición de la clasificación del grupo B de la Primera División Estatal Masculina. Ayer volvía a ganar y lo hacía en casa, en el polideportivo San Andrés.
El rival, a priori asequible, era el ULE Ademar León. Antes de comenzar el juego, se rindió homenaje a Pablo González, jugador que militó en ambos equipos y que en Soria se recuerda con especial cariño por haber sido determinante en el crecimiento del club, disputando dos fases de ascenso y logrando este en la temporada 2003-2004.
El Ademar León comenzó plantando batalla y se fue al descanso por encima en el marcador con un ajustado 15-16.
La segunda parte estuvo condicionada por la tormenta que se desató fuera del pabellón. Las precipitaciones comenzaron a caer con fuerza en la capital soriana y las temidas goteras del San Andrés volvieron a hacer su aparición. Tanto es así que el partido se suspendió en el minuto 16 de la segunda parte para tomar una decisión que no pusiese en riesgo la integridad de los jugadores.
Las goteras estaban en zonas bastante peligrosas, zona de cambio y la zona 9 metros por ejemplo. El agua "caía a chorro", según declaraciones de los testigos, y tras una reunión con árbitros y capitanes de ambos equipos se decidió trasladar el encuentro a la pista naranja.
Una vez se hizo efectivo el cambio de pista, se reanudó el encuentro y, con el paso de los minutos, se comprobó que el gran beneficiado del parón había sido el equipo local. El Balonmano Soria se vino arriba y le dio un repaso en toda regla a su rival. Con el final del tiempo reglamentario, un contundente 30-24 dio la victoria a los sorianos.
Eso sí, el sabor de boca después del encuentro no era el propio de una victoria. El púbico se quejaba señalando que "es un problema que viene de atrás y no se encuentra una solución".