Las inscripciones permanecerán abiertas desde hoy hasta el 30 de abril. La Junta de Castilla y León espera recibir unas 65.000 solicitudes únicas que percibirán cerca de 1.000 millones de euros
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural espera recibir en torno a 65.000 solicitudes únicas desde el 1 de febrero hasta el 30 de abril, plazo fijado para realizar las peticiones de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) 2020. Estos agricultores y ganaderos percibirán cerca de 1.000 millones de euros.
La orden de convocatoria y de procedimiento para efectuar las solicitudes, que se ha publicado ayer en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), continúa un año más enmarcada en un proyecto de simplificación en la gestión que garantiza a la vez su eficacia. Así, los agricultores y ganaderos de la Comunidad podrán llevar a cabo la petición de todas las ayudas directas de la PAC a través de la solicitud única y pedir, al mismo tiempo, la ayuda anual a las medidas de agroambiente y clima, agricultura ecológica, a las zonas de montaña o con limitaciones específicas y al mantenimiento de las superficies forestadas.
Además, junto a la solicitud única de ayuda, podrán comunicar las transmisiones de derechos de pago básico en las que haya podido participar el solicitante por compraventa, arrendamiento, herencias, fusiones o escisiones de explotación en el último año. También se podrán efectuar las diferentes alegaciones al contenido del Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas (Sigpac) relativas a cambios de usos, tipo de cultivo o coeficientes de regadío o de pastos.
Este año 2020, en principio, era el último en el que estaban vigentes las normas de la PAC del periodo 2014-2020 y, por ello, las novedades que se han incorporado obedecen únicamente a mejoras técnicas derivadas de la experiencia en la gestión.
Una de ellas está relacionada con la figura de agricultor activo, reforzando los controles en aquellos que, por tener otras actividades diferentes a la agraria, se incluyen en la denominada lista negativa, a fin de comprobar que realmente ejercen la actividad agraria en la explotación por la que solicitan la ayuda.
Otra de las modificaciones busca favorecer la incorporación a la actividad de nuevos titulares, jóvenes agricultores y ganaderos, manteniéndose las condiciones ya mejoradas en campañas anteriores. Y en este caso, añadiendo una referencia específica respecto al criterio de la fecha de primera instalación como jefe de explotación, dotando de mayor flexibilidad en base a la información o historial disponibles de la explotación y del joven. Esta nueva condición se toma de referencia tanto para acreditar el requisito de primera instalación como jefe, en el ámbito de la ayuda directa complementaria a los jóvenes, como en el acceso a la reserva nacional de derechos de pago básico.
Asimismo, se amplía la lista de plantas melíferas, ricas en polen y néctar, que serán admitidas en España en las ayudas del Pago Verde de la PAC para considerar un terreno en barbecho, semillado con dichas especies, como superficie de interés ecológico. El objetivo que se pretende con este tipo de superficies es favorecer la presencia de los insectos polinizadores, como las abejas, claves para la sostenibilidad de la agricultura.
Tras los buenos resultados obtenidos en campañas pasadas, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural seguirá utilizando su propio programa de gestión para la solicitud de las ayudas de la Política Agraria Común, que incluye todas las novedades para facilitar a los profesionales, organizaciones profesionales agrarias y entidades colaboradoras la presentación de la solicitud única 2020 y evitar errores al confeccionarla. Castilla y León mantiene una posición de liderazgo en la ejecución con más de diez puntos por encima de la media nacional.
Tras la experiencia positiva del año pasado en el proyecto piloto de monitorización, uno de los aspectos más destacados en esta campaña es la ampliación del ámbito geográfico para la realización de los controles mediante monitorización. En concreto abarcara las secciones agrarias comarcales de: Arévalo, Aranda de Duero, Lerma, Valencia de Don Juan, Palencia, Baltanás, Peñaranda de Bracamonte, Santa María la Real de Nieva, Cuéllar, Medina de Rioseco, Medina del Campo, Peñafiel, Valladolid y Toro.
En conjunto serán, aproximadamente, 25.000 expedientes lo que multiplica por cinco los realizados en 2019. Para ello, se efectuará un seguimiento de los recintos declarados mediante las imágenes proporcionadas por la red de satélites Sentinel. Además, en el propio programa PAC se habilitará un sistema de comunicación entre la administración y el agricultor cuando las imágenes no sean concluyentes, que facilite la cooperación e implicación de este último.
El objetivo es seguir adquiriendo experiencia y conocimiento para llegar a sustituir, en 2023, todos los controles sobre el terreno por controles de monitorización, atendiendo a las ideas y recomendaciones que se deducen de cara a la aplicación de la nueva PAC a partir de 2020.