El proyecto europeo LIFE Paludicola, cuyo principal protagonista es una de las aves más amenazadas de Europa, realiza una importante labor de educación ambiental que incluye talleres para conocer de primera mano los secretos del cuidado de la naturaleza
Usar la educación como herramienta potente para enseñar a conservar el medio ambiente. Es una de las acciones que se incluyen en el proyecto LIFE Paludicola que tiene como principal protagonista un ave en peligro de extinción: el carricerín cejudo. Y lo hace con formatos diferentes que incluyen tanto teoría como práctica: desde charlas a talleres de anillamiento y salidas a conocer hábitats como los humedales. Se trata de acercar el conocimiento para aprender de primera mano cómo el cuidado de la naturaleza es un arma fundamental para proteger especies amenazadas y, en general, la biodiversidad. Sólo en el año 2019, estas acciones de educación medioambiental han llegado a 160.000 personas, casi 4.000 personas en Castilla y León.
La zona de actuación donde se ha desarrollado este proyecto en Castilla y León es Tierra de Campos, concretamente en el espacio natural de La Nava-Campos de Palencia. Pero estas actividades de educación ambiental también se han extendido a otras demarcaciones de la provincia y otras provincias de Castilla y León como Valladolid, Burgos y Zamora. Actualmente, se han retomado las actividades en 2020 en el CEIP Alonso Berruguete de Paredes de Nava, en Palencia, y durante este mes de febrero en el CRA de Campos de Castilla con sede en Grijota y con centros en otras cuatro localidades.
Las actividades están enfocadas a la necesidad de conservar medios tan amenazados y vulnerables como los humedales, mediante una mayor visualización y conocimiento. Van dirigidas a un público muy abierto, desde escolares de Primaria hasta estudiantes de formación profesional y universitaria, pasando por diferentes tipos de asociaciones culturales y ambientales. Los técnicos de Fundación Global Nature/LIFE Paludicola han dado formación ambiental a un total de 3.906 participantes a lo largo del año 2019. El número de entidades que han participado es de 19, repartidas en 7 asociaciones, 4 ayuntamientos, 4 colegios y 4 centros de formación superior y universitaria: Escuela de Capacitación Agraria de Almanza y las Universidades de León, Valladolid y Burgos.
Las jornadas de educación ambiental han tenido diferentes tipos de actividades y según la entidad ha podido participar en una o más de las 42 actividades desarrolladas. En primer lugar, charlas y conferencias divulgativas con varias presentaciones adaptadas a diferentes niveles formativos, en total 278 asistentes de 14 entidades. Segundo, talleres ambientales y de anillamiento de aves, 191 participantes de 8 entidades. Tercero, visitas de campo a los humedales de Tierra de Campos para conocer de primera mano las aves acuáticas y las acciones que se desarrollan en ellos, 179 asistentes de 6 entidades. En cuarto lugar, la exposición divulgativa 'Diario de viaje del carricerín cejudo', visitada por 3.258 personas en 14 centros educativos o ambientales.
Eje paralelo: inversiones en zonas rurales
Los ejes principales en torno a los que giran los contenidos de esta educación ambiental son los humedales, los espacios naturales de la Red Natura 2000 y el carricerín cejudo, que es uno de los principales protagonistas de determinados humedales bien conservados de la península Ibérica. El carricerín cejudo se trata del ave paseriforme más amenazada de la Europa continental, que cría únicamente en Bielorrusia, Ucrania y Polonia, y que durante su viaje migratorio otoñal hacia África utiliza para descansar un puñado de humedales del interior ibérico. Además, bajo el paraguas de las medidas destinadas a su protección, la Unión Europea ha permitido invertir más de dos millones de euros en el área palentina de Tierra de Campos, pero no solo en su conservación, sino también en la de todas las especies de flora y fauna que habitan los ecosistemas acuáticos de esta comarca. De este modo también se está poniendo en valor un recurso económico complementario como el turismo en estas zonas eminentemente agro ganaderas.
El proyecto LIFE Paludicola y el carricerín cejudo
El proyecto LIFE Paludicola se desarrolla en humedales de tres regiones españolas: el litoral valenciano, la Mancha Húmeda y Tierra de Campos de la provincia de Palencia. Tiene como objetivo el estudio y la conservación del hábitat migratorio del carricerín cejudo. Este proyecto desarrollado por la Fundación Global Nature y la Junta de Castilla y León cuenta con el apoyo del instrumento financiero LIFE de la Unión Europea, del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad, la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Torreblanca (Castellón) y la empresa Infertosa, junto con la colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola) está catalogado como vulnerable a escala global, clasificado 'En Peligro a escala europea', está incluido en el Anexo I de la Directiva de Aves, en el Anexo II del Convenio de Berna y en el Anexo II del Convenio de Bonn. Además, se encuentra catalogado como de Interés Especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y como Vulnerable en el último Libro Rojo de las Aves de España. Se trata de una especie prioritaria de conservación a nivel mundial porque se encuentra globalmente amenazada y porque se estima que su población mundial es de unos 22.000 individuos reproductores. Esta población tan escasa comparada con otras poblaciones de pequeñas aves más comunes, junto a la fragmentación de sus áreas de cría y su declive poblacional, pone de manifiesto su elevado riesgo de extinción.