Éxito en la primera jornada de la competición de este deporte paralímpico, que volverá a la localidad del Moncayo nuevamente.
Ólvega acogía este fin de semana la primera jornada de la Liga Nacional Boccia. El polideportivo municipal fue escenario del arranque de la competición paralímpica que se juega en diferentes comunidades autónomas y que este año ha elegido a la localidad del Moncayo como la única sede.
El principal objetivo de la inclusión social en los juegos paralímpicos consiste en valorar a los deportistas discapacitados como atletas. “Hemos querido que Ólvega albergase una competición de estas características, donde los atletas puedan destacar a través del juego, sus competencias con independencia de su discapacidad” ha señalado, Elia Jiménez, alcaldesa de la localidad.
Los participantes procedían del País Vasco, Cataluña, Valencia y Andalucía. El municipio, que se volcaba con este evento sábado y domingo, volverá a ser la sede de la competición los días 2 y el 3 de mayo. La competición finalizará con la entrega de trofeos el primer domingo de mayo.
Los jugadores de boccia son personas con movilidad reducida en brazos y manos “Este deporte tiene mucho que ver con el juego de la petanca, pero la principal diferencia se encuentra en el peso y la textura de las bolas que se lanzan”, ha explicado Jiménez.
Los partidos han constado de cuatro parciales. Durante la jornada del sábado acogió la competición por parejas e individual y el domingo se celebró la segunda sesión individual.
El material necesario para la competición paralímpica está compuesto por 13 bolas, seis de color rojo y seis de color azul y la bola diana blanca. Cada deportista puede jugar con su propio juego de bolas, acomodando sus características a el grado de discapacidad de cada participante.