Soria lleva tiempo anhelando un revulsivo que consiga revertir las cifras demográficas. Está muy bien el deporte, la lectura o netflix durante la cuarentena pero, la provincia podría sacar mucho más provecho del confinamiento.
El coronavirus Covid-19 ha provocado una emergencia sanitaria sin precedentes en España. Esta tendrá consecuencias económicas y sociales de gran importancia pero en Soria Noticias nos hemos propuesto buscarle un punto positivo e intentar sacarles una sonrisa que les permita olvidarse por unos instantes de las nuevas rutinas del estado de alarma.
Si hace tres meses se hubiese sometido a los habitantes de la provincia a una encuesta que recogiese sus principales preocupaciones, seguramente el primer puesto lo ocuparía la despoblación.
Por primera vez en una década, Soria había conseguido ganar población (según cifras del INE a 1 de julio de 2019, residen en la provincia 89.612 personas, lo que supone 197 habitantes más que doce meses atrás, cuando se contabilizaban 89.415). Pero este dato no es suficiente para cambiar la imagen envejecida de todos los municipios, incluida la capital. Un 25% de los sorianos tiene 65 años o más y hasta hace unos días todo el mundo exigía un revulsivo que permitiese dar un giro radical a las cifras de natalidad dentro de nuestras fronteras.
El año pasado nacieron 541 bebés en Soria, es decir, que en Soria no se llegó al 1,5 nacimientos al día. En 2018 nacieron 606 bebés y en 217, 591. Cifras todas ellas muy lejanas a las registradas durante los primeros años de la década de los 80, cuando se superaba como tendencia el millar de alumbramientos.
Pues bien, ese anhelado revulsivo ha llegado gracias a la imposición de la reclusión. Aquí comienza nuestro sesudo análisis (advertimos: sin ningún respaldo científico).
Desde el domingo, 15 de marzo, el gobierno de España nos obligó a permanecer en nuestros domicilios. El aburrimiento acechaba y, aunque en la televisión y diversos medios informativos se empeñaban en darnos ideas sobre cómo emplear el tiempo, se les olvidaba la que resultaría más provechosa para Soria. Eso sí, en este medio sabemos que hay cosas que no hace falta recordar.
En la tierra siempre se ha oído que "el que sanjuanea marcea", pues bien, estamos casi convencidos de que muy pronto podremos ampliar el refranero popular. Eso sí, habrá que buscar un verbo que rime con cuarentena, reclusión, confinamiento, aislamiento,... También serviría coronavirus o COVID pero ahí se complica la misión. (Se admiten ideas porque la creatividad con tanto virus anda un poco escasa).
Los embarazos que se produzcan durante el Estado de Alarma serán los futuros bebés del último mes de 2020 y los primeros de 2021. Así, Soria podría celebrar buenas noticias demográficas durante dos años consecutivos.
Otra buena nueva para el que no haya caído todavía y un aviso para los que buscan el estrellato, lo sentimos; el primer bebé del año 2021 (ese que acaparará todos los focos de los medios de comunicación) ya está en camino. Sus papás lo fabricaron a comienzos del mes de abril.
Dato curioso: Todos estos niños serán conocidos como 'pandemials'. Así segurá la lista formada por Silent Generation (niños de la posguerra), baby boomers, generación X, generación Y o millennials y generación Z.
Por si acaso la cuarentena no ha servido del todo a los fines poblacionales de este artículo, desde este humilde espacio hacemos un llamamiento a las eléctricas: un apagón ayudaría mucho a esta pequeña provincia. Lo reconozco, la idea no ha sido mía, la he tomado prestada de la congresista taiwanesa Lin Ching-yi que sugirió, ya en 2019, limitar el uso de la electricidad a partir de las diez de la noche para combatir la escasa natalidad de su país.
Seguramente esta ginecóloga y obstétrica de profesión se inspiraría en lo sucedido tras el gran apagón de Nueva York (1966). Nueve meses después de que la ciudad se quedase sin luz, la natalidad se multiplicó por varias cifras.