Condenada por desobedecer el estado de alarma dos veces en Salamanca y agredir al agente que la detuvo
El magistrado del Juzgado de Instrucción número 4 aprecia la atenuante de intoxicación etílica de esta persona, vecina de la localidad salmantina de Villamayor.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Salamanca ha condenado a una mujer que fue sorprendida por la Guardia Civil bebiendo en la calle y que agredió al agente que la detuvo por desobedecer dos veces en menos de una hora las restricciones impuestas por el estado de alarma.
La mujer, vecina de Villamayor, fue juzgada el miércoles en un juicio rápido en el que reconoció los hechos y fue condenada a pagar una multa de 840 euros: 720 euros por un delito de resistencia a la autoridad y 120 euros por un delito leve de lesiones. Además, deberá indemnizar con 210 euros al agente al que propinó una patada en los genitales. Se aprecia la atenuante de intoxicación etílica.
Los hechos ocurrieron el martes cuando la mujer fue sorprendida por los agentes bebiendo en la calle. Le recordaron la prohibición de salir de casa y acompañaron a su vivienda. Apenas una hora después, recibieron la llamada de que había vuelta a salir y cuando fue localizada portaba una bolsa con dos botellas de vino.
Ante la negativa de regresar a su vivienda, pese a las advertencias de los agentes de que podía incurrir en un delito de desobediencia, fue detenida. En las dependencias de la Guardia Civil, cuando iba a ser sometida a un cacheo, comenzó a dar patadas lesionando a un agente en el muslo y en la zona genital.