El aumento de pruebas diagnósticas lleva a sumar 60 infectados más en las residencias
En el último parte, las personas afectadas por el COVID-19 sumaban 181.
El aumento de las pruebas diagnósticas en los centros de tercera edad de la provincia ha llevado a aumentar de manera significativa el número de residentes confirmados por COVID-19, siendo ahora 241 mientras que ayer eran contabilizados 181.
Los geriátricos de la provincia albergan ahora 2.261 personas, y los fallecimientos tras las analíticas previas son ahora 76, tres más que ayer. Por otro lado, también hay que lamentar otras dos bajas más en residentes que tenían síntomas de padecer coronavirus.
En cuanto a los jubilados que se hallan aislados con posibilidad de estar contaminados son ahora 216, esto es, 30 más que lo reseñado en la última estadística. También se hallan separados de manera preventiva 812, siendo ayer 748 los que se encontraban en esta situación.
Ya en lo que respecta a los centros que gestiona la Junta de Castilla y León, concretamente en la residencia de tercera edad de Los Royales, la relación se mantiene prácticamente en los mismos términos que ayer: 145 jubilados siguen habitando el centro; 10 fallecidos confirmados y otros 20 óbitos con síntomatología de COVID-19. Son ahora, además, 18 las personas que se hallan con 'positivos' en la enfermedad, una menos que ayer, estando aislados con síntomas compatibles 13, al igual que ayer, aunque en lo que es el aislamiento preventivo hay que añadir una persona más que ayer, en un grupo donde se hallan ahora 114. Continúa un residente internado en el Santa Bárbara a causa del virus.
Por lo que respecta al centro Ángel de la Guarda, la situación se mantiene del mismo modo que en la jornada de ayer, donde se mantienen los 17 infectados a quienes se les ha realizado la prueba específica; 27 están aislados con síntomas, y otros 57 se encuentran apartados de forma preventiva y sin presentar patologías asociadas a la enfermedad. La vivienda tutelada también se muestra con idénticos términos: sus cinco moradores están bajo confinamiento domiciliario sin tener ninguno de ellos síntomas de COVID-19.