La Fase 1 no cambiará la vida de San Pedro Manrique y su entorno

La localidad de San Pedro Manrique y su zona de salud esperan el paso a la Fase 1 de la desescalada, que se hará efectiva a partir del lunes 11, con mucha tranquilidad. "No va a cambiar nada, la repercusión va a ser mínima, no lo vamos a notar", explica el alcalde del Ayuntamiento sampedrano, Julián Martínez. "Los hosteleros tienen intención de no abrir, porque el cambio de fase tampoco va a ser rentable", señala. La apertura de los establecimientos hosteleros sería la visualización del cambio de fase, ya que comercio no hay en la zona, "y la actividad económica que tenemos es toda esencial y, afortunadamente, está trabajando con normalidad, lo que da mucha tranquilidad social", indica el alcalde.

De hecho, Julián Martínez explica que "los alcaldes de la zona de salud hubiéramos preferido haber esperado para pasar a la Fase 1, e ir acompasados con Soria", si bien dice que "si pasamos, tampoco pasará nada". Como se sabrá, la de San Pedro Manrique es la única zona básica de salud de la provincia de Soria que ha sido confirmada por el Ministerio de Salud, para poder pasar a la siguiente fase de desescalada. En Castilla y León se han aceptado treintena de zonas básicas de salud, en las nueve provincias. Eso sí, ninguna de las capitales de la Comunidad pasará, conforme a la propuesta realizada por la propia Junta de Castilla y León, que prefiere no arriesgar y garantizar el control de la epidemia del Covid-19.

En este sentido, el alcalde de San Pedro Manrique remarca que la poblacion de su pueblo y del entorno está envejecida, que está preocupada por la epidemia, y que "lo prioritario es que quiere es que el coronavirus desaparezca". No obstante, el paso a la Fase 1 si supone un reconocimiento "a que se han hecho las cosas bien para evitar contagios", en alusión a los propios vecinos, a los trabajadores sanitarios y también a los responsables de la residencia de mayores Virgen de la Peña, de titularidad municipal y gestionada por el grupo Clece.

Este centro, con 50 residentes y una veintena de trabajadores, hasta el momento está libre del contagio de coronavirus. "No ha fallecido ningún mayor en la residencia desde que comenzó la crisis de la epidemia", remarca el alcalde satisfecho. Dice que "la clave ha estado en que los responsables se adelantaron al problema, y tomaron medidas un par de semanas antes de la declaración del Estado de Alarma. Una semana antes evitando las visitas, y otra más tomando ya medidas adecuadas de protección, control y de desinfección, "con el sacrificio y la entrega de los trabajadores".