Un artículo de El País analiza los datos y señala a los riesgos de Soria; mucha población mayor y la provincia con más residencias de ancianos. A nuestro favor juega la dispersión y el número de camas UCI.
Mientras la inmensa mayoría de los españoles que viven fuera de Barcelona o Madrid han pasado a la fase 1 de la desescalada, todos los castellanos y leoneses salvo unas 50.000 personas continuamos en el estrato más duro del confinamiento. Sin bares, sin poder quedar con los amigos, sin poder visitar a la familia y sin poder salir del municipio, así estamos todos los sorianos salvo el millar que vive en la zona de salud de Tierras Altas.
Los sorianos nos preguntamos cuándo pasaremos de fase y ayer el subdelegado del gobierno trasmitía a los alcaldes que no se esperan nuevos cambios de fase en la provincia en los próximos 15 días. Una afirmación sin duda sorprendente pues es la comunidad autónoma la que eleva la petición de cambios de fases al ejecutivo que es quien debe aprobarla. En este sentido todo apunta que si Castilla y León relajase el criterio político de prudencia impuesto por la consejera Casado y el vicepresidente Igea (ambos médicos de profesión) algunas zonas de la provincia sí podrían pasar, al menos, a la fase 1 en los próximos días.
Nos han enseñado que la respuesta a cuándo cambiaremos de fase está en este mapa que ofrece la Junta de Castilla y León. Según Verónica Casado, consejera de Sanidad, cuando una zona entra en verde al no tener casos en 14 días puede ser propuesta para pasar de fase, pero también puede ser propuesta si hay pocos casos, pero están controlados (por ejemplo, en una residencia de ancianos o teniendo controlados a los contactos de la persona contagiada).
En búsqueda de la respuesta a la pregunta que todos nos hacemos; ¿Cuándo pasaremos a la fase 1?, ayer encontraba este artículo muy interesante en El País de mi comunicador de cabecera cuando de datos se trata; Kiko Llaneras. El artículo tiene un titular sugerente; los puntos débiles de cada provincia para enfrentar al virus en la nueva fase y analiza varios factores; envejecimiento, población concentrada en poco espacio, conexión entre provincias, capacidad de camas UCI en los hospitales y plazas en residencias de mayores.
Pues bien, esta es la situación de Soria en un gráfico circular
El artículo, totalmente recomendable, señala los puntos débiles y fuertes de Soria en este proceso de desescalada. Soria es la provincia peor situada en cuanto a número de plazas para mayores en residencias por cada 10.000 habitantes al ser estos los lugares donde el coronavirus ha causado mayores estragos. La tercera (en el momento en que se hizo el artículo) con mayor incidencia de muertes por covid 19 y la quinta con más porcentaje de población mayor de 65 años. Si esos son los puntos débiles de Soria hay otros en los que estamos mejor como el número de camas UCI. También nos beneficia, en este caso, la dispersión de la población o los pocos viajes fuera de la provincia que se realizan en Soria