Supone una víctima más que las registradas en 2019 por estas fechas.
Las carreteras sorianas han registrado en lo que va de año dos accidentes mortales, por lo que hay que llamentar un fallecimiento de tráfico más que a estas fechas del año pasado.
El primero de los siniestros se llevaba la vida de una vecina de El Burgo de Osma, cuando transitaba con su motocicleta por la N-122 a la altura de Velilla de San Esteban. El fatal siniestro, que se producía el 17 de febrero, se originaba por un choque entre un turismo y la motocicleta en la que viajaba la finada.
Mientras, ya dentro del estado de alarma, el 22 de marzo había que lamentar la segunda víctima mortal. Se trataba del conductor de un camión que circulaba por la A-15, en el término de Frechilla de Almazán, a unos diez kilómetros de la villa adnamantina. Se trataba de un ciudadano de nacionalidad rumana. En el accidente no se vieron involucrados otros vehículos.
En 2019, el único siniestro con respecto a la fecha actual fue el sucedido en el 22 de febrero, en el que perdía la vida un vecino de Covaleda cuando transitaba por la CL-117.