Castilla y León plantea una "desescalada interna" para las residencias

Aunque según el Plan de Desescalada del Gobierno, la apertura al exterior de los centros para personas con discapacidad y las residencias de mayores no se producirá hasta la fase 2 y la fase 3 respectivamente, Castilla y León ha presentado hoy un "plan de desescalada interna".

Las residencias no podrán recibir visitas hasta alcanzar esas fases pero esta desescalada interna es necesaria para "intentar evitar las consecuencias del aislamiento en los colectivos más vulnerables", según ha afirmado Isabel Blanco, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades.

Esta desescalada interna va enfocada a que los centros "puedan recuperar poco a poco la normalidad y los hábitos anteriores a la crisis sanitaria" y sus aspectos claves serán "los organizativos de los centros, las medidas higiénicas, los test para trabajadores e incrementar los canales de comunicación con las familias", en palabras de la consejera.

El primer paso de esta desescalada interna es la zonificación de los centros en tres partes: zona libre de covid, zonas con pacientes con síntomas o diagnosticados y zona de cuarentena (que deberá suponer un 5% de plazas aproximadamente para poder aislar a la persona en cuanto se detecte un caso).

En función de esta zonificación se clasificará los centros según tres tipos: residencias sin covid, residencias con covid (cuando la mayor parte de los residentes estén confirmados como afectados por Covid-19) y residencias mixtas (con algún caso confirmado).

Dos fases en la desescalada interna

Isabel Blanco ha explicado que "la Junta ha propuesto dos fases para la desescalada interna en las residencias". La potestad para decidir sobre las fases será del director del centro pero para que una residencia pase de una etapa a la siguiente deberán transcurrir como mínimo 7 días.

En una primera etapa se permitirá la salida a espacios exteriores dentro del propio centro (jardines, patios o zonas anexas, pro ejemplo). En estas zonas se podrán realizar paseos al aire libre, siempre con supervisión y un aforo máximo en función de cada centro. Las salidas durarán entre 30 y 60 minutos y se podrá aprovechar para llevar a cabo ejercicios físicos. Los objetos que toquen los residentes deberán ser desfinfectados.

También se pueden recuperar espacios comunes como el comedor pero se deberá garantizar la distancia mínima de 2 metros y todas las condiciones de seguridad. Además, deben ventilarse convenientemente. Si esto no es posible no se podrán abrir estas zonas internas.

Se podrán atender ingresos en los centros por prioridad social, con pcr negativa y que superen un periodo de aislamiento.

En la segunda etapa se podrán habilitar zonas cerradas y recuperar actividades como peluquería, podología, estimulación física y cognitiva,... Son actividades que no permiten la distancia de dos metros entre el residente y el personal y por ello, según las palabras de Blanco, se deberán "realizar test a los trabajadores".