El Gobierno anunció ayer su decisión de imponer la obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios cerrados y cuando no sea posible respetar la distancia de seguridad al aire libre. Este jueves será una realidad y esto abre una serie de interrogantes que se deben resolver antes de decantarnos por uno u otro modelo.
Hasta ahora ya sabíamos que el uso de mascarillas o cubrebocas era obligatorio en lugares cerrados como tiendas, supermercados, peluquerías,... Pero a partir de este jueves 21 de mayo (el BOE de este miércoles 20 de mayo así lo recoge) será obligatorio llevar mascarilla en la calle cuando no sea posible mantener la distancia de seguridad interpersonal de dos metros.
La Orden del Ministerio de Sanidad señala de forma expresa lo siguiente: "se dispone el uso obligatorio de mascarillas en personas de seis años en adelante en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros, siendo recomendable su uso para la población infantil de entre tres y cinco años.
Se excepcionan de esta obligación a aquellas personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por la utilización de la mascarilla y a aquellas cuyo uso se encuentre contraindicado por motivos de salud o discapacidad. Asimismo, su uso no será exigible en el desarrollo de actividades que resulten incompatibles, tales como la ingesta de alimentos y bebidas, así como en circunstancias en las que exista una causa de fuerza mayor o situación de necesidad".
No queda otra que acostumbrarse a caminar con boca y nariz a cubierto porque el primer mandamiento al buscar la efectividad de una mascarilla es tapar las dos. No obstante, cada persona debe elegir un tipo de mascarilla atendiendo a su salud y al ambiente en el que va a desarrollar su actividad.
Antes de ponerte una mascarilla, debes lavarte bien las manos para eliminar cualquier contaminación que existiese antes del uso. Incluso con las manos limpias, hay que evitar tocar las partes de la mascarilla que estarán en contacto con tu cara.
Cógela por las tiras de sujeción que van a las orejas o que se atan a sobre la cabeza y colócala con cuidado sobre tu nariz y boca. Cada diseño es distinto pero asegúrate de haber entendido bien qué parte va hacia dentro y cuál hacia fuera y qué borde debe ir sobre tu nariz y cuál bajo la barbilla. Cuanto esté colocada se puede presionar la parte rígida sobre la nariz para ajustarla mejor.
Evita tocar la mascarilla mientras la llevas puesta. En caso de que se humedezca o deteriore por el uso, se recomienda sustituirla por otra. No reutilices las mascarillas a no ser que se indique que son reutilizables.
Para quitarte la mascarilla, hazlo por la parte de atrás, sin tocar la parte frontal, deséchala en un cubo cerrado y lávate las manos.
Las mascarillas reutilizables se deben lavar conforme a las instrucciones del fabricante.
Mascarillas higiénicas para personas sanas y niños
Son un complemento a las medidas de distanciamiento físico e higiene recomendadas por el Ministerio de Sanidad en el contexto de la pandemia de la COVID-19. Cubren boca, nariz y barbilla y están provistas de un arnés que rodea la cabeza o se sujeta en las orejas. Suelen estar compuestas por una o varias capas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso. Por cuestiones de comodidad e higiene, se recomienda no usar la mascarilla por un tiempo superior a 4 horas.
Para los menores existen tres tallas, acordes a cada rango de edad, entre los 3 y los 12 años.
Son las más sencillas y baratas, pero también las más simples. Su nivel de protección es el más bajo .
Mascarillas quirúrjicas para personas enfermas.
Deberán usarlas personas contagiadas, con síntomas cuando se detecten positivos asintomáticos. Se usan en ambientes clínicos y limitan la transmisión de agentes infecciosos porque están diseñadas para filtrar el aire exhalado.
Sirven para proteger a quienes están alrededor del portador evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar. Debe contar con un mecanismo que permita ceñirla estrechamente sobre nariz, boca y barbilla. También por cuestiones de comodidad e higiene, se suele recomendar no usar la mascarilla durante más de cuatro horas.
Mascarillas EPI
Estas mascarillas solo se recomiendan para sanitarios, personas en contacto con el virus y grupos vulnerables (siempre bajo prescripción médica). Actúan creando una barrera entre un riesgo potencial y el usuario, filtrando el aire inhalado y evitando la entrada de partículas contaminantes en el organismo. Se pueden comprar en farmacias y establecimientos especializados y en función del grado de protección pueden ser de tipo FFP1, FFP2 y FFP3.
El Ministerio de Sanidad resuelve las dudas. Para la limpieza y desinfección de mascarillas higiénicas reutilizables, se podrán seguir cualquiera de los métodos siguientes:
1. Lavado y desinfección de las mascarillas con detergente normal y agua a temperatura entre 60º-90º (ciclo normal de lavadora).
2. Sumergir las mascarillas en una dilución de lejía 1:50 con agua tibia durante 30 minutos. Después lavar con agua y jabón y aclarar bien para eliminar cualquier resto de lejía y dejar secar.