El Covid-19 nos ha dejado sin fiesta en Valonsadero. Este sábado hace un día radiante pero el sol no brilla igual en el monte sagrado para los sorianos.
Este año no hay cuenta atrás para San Juan, ni los corazones de los sanjuaneros se aceleran. La nueva normalidad que promete el coronavirus no nos gusta nada si lo que se impone son imágenes como la que presenta durante esta mañana de sábado el monte Valonsadero.
La Guardia Civil vigila cada punto estratégico de entrada al monte sagrado de los sorianos. Dan el alto a cada coche solicitando la documentación que permita el paso. Solo se puede llegar en coche pues, el deporte no está permitido a esta distancia en la Fase 1 de la desescalada.
Ni un alma en Cañada Honda, no hay bravos tampoco en los corrales. Alguien nos dice que el camión que todos los años 'desencajona' a los novillos también ha hecho acto de presencia durante esta mañana. "La nostalgia le ha podido", nos cuenta. Nosotros no hemos tenido la suerte de ser testigos y no podemos asegurar que esto se convierta en una leyenda más que vista la literatura sanjuanera.
Este sábado 30 de mayo hubiese sido perfecto para la fiesta. Brilla el sol y calienta en su justa medida, se disfruta la sombra (porque lamentablemente hay donde elegir). Suena una sanjuanera, lo hace bajito dentro de nuestra cabeza como pidiendo un deseo que no se va a cumplir.
La sensación es que hay demasiado espacio. Sin los chiringuitos de las peñas tampoco tiene el mismo color. No corre el vino y tampoco la cerveza y no huele a parrilla anunciando un suculento bocadillo.
¡Qué pena! En solitario no se disfruta Valonsadero, salimos para despedirnos de los agentes que mantienen la pandemia a raya. Volvemos a casa para ver en Soria Noticias las fotos del año pasado y hacernos promesas de lo que será el Desencajonamiento 2021.