Con el incierto panorama económico que se avecina, y con todas las complicaciones que se han aglomerado en la primera mitad de 2020, no es de extrañar que en muchos hogares se esté planteando la idea de solicitar un crédito.
Los préstamos son soluciones financieras que, si bien no son las mejores que hay para poder paliar un problema de dinero, el ahorro siempre es la mejor vía en estos casos, sí que pueden ser útiles para frenar el impacto de un gran gasto de dinero.
En ese sentido, los créditos online han ido ganando mucha relevancia en los últimos años. De hecho, su uso se ha disparado junto con los préstamos al consumo en tan solo un lustro. Tampoco es algo extraño, ofrecen un servicio que antes requería pasar por reuniones, citas, oficinas y numerosos trámites. Ahora reducen todo eso a unos segundos frente a la pantalla, al relleno de un formulario y a la espera de obtener el dinero en cuenta.
Tan sencillo como suena, aunque hay quienes siempre han tenido dudas sobre poder solicitar estas inyecciones económicas, y más ahora. Las personas que figuran en el listado de ASNEF siempre han tenido más complicaciones a la hora de solicitar dinero. A esto ahora hay que sumar que muchos negocios dedicados al sector financiero están endureciendo sus requisitos para blindarse ante posiblas deudas, lo que está imposibilitando a las personas que figuran en estos índices pedir los créditos que desean, al menos en un buen número de lugares.
La respuesta es sí, y a la vez no. Muchas entidades han endurecido sus requisitos para reducir el aumento de deuda y los índices de morosidad, y es que el panorama financiero ya estaba prediciendo turbulencias en este terreno desde 2019. No obstante, hay un sector que sigue funcionando igual o mejor que antes, el de los créditso por internet.
Las financieras en línea siguen ofreciendo sus préstamos urgentes, sus créditos rápidos, sus minicréditos y todo ese catálogo que siempre han tenido a disposición del consumidor. La diferencia ahora es que se han flexibilizado un poco más para acoger con los brazos abiertos también a las personas que figuran en ASNEF. Ya había entidades dentro de este campo que daban facilidades, pero es que ahora la cifra ha aumentado, dando forma a un ecosistema mucho más amigable para este tipo de consumidor.
El proceso de solicitud de este tipo de préstamos es casi el mismo que el de uno online habitual. El usuario entra en la página de la financiera, introduce los datos solicitados en el correspondiente formulario y pide la cuantía que considere necesaria. No hace falta nada más que eso para tener acceso al crédito, ya que estas compañías no suelen pedir nada adicional al usuario.
No obstante, en el caso de las personas que están en ASNEF sí que hay que dar un paso extra. No es algo complejo, ya que solo es necesario aportar alguna nómina o un documento que justifique que haya ingresos recurrentes para el solicitante. Es una forma que tienen estas compañías de saber que no habrá problemas con el pago de las cuotas del préstamo. Aunque muchas de ellas suelen ofrecer también prórrogas en caso de ser necesarias.
Ahora bien, estas facilidades se han propagado a más compañías financieras que han decidido flexibilizarse dados los tiempos que corren. Algo muy positivo, pero que también invita a andar con cuidado. No todos los préstamos por internet son fáciles, sencillos y de utilidad. De hecho, muchos consumidores no saben que también pueden darse propuestas totalmente perjudiciales.
Eso e lo que obliga, para empezar, a acudir a comparadores y, para terminar, a revisar con detenimiento los requisitos y características de cada préstamo con o sin ASNEF que se pueda pedir por internet. Los intereses altos, los plazos demasiado ajustados o las cláusulas abusivas son algo que, por desgracia, frecuenta en las redes, sobre todo por parte de las entidades menos fiables. Sin embargo, son algo que se puede evitar yendo con cuidado y prestando mucha atención a los datos y los números.
Controlar que no haya intereses abusivos, que no obliguen a pagar el doble del importe pedido, ni tampoco que con cantidades grandes se establezca un plazo máximo de devolución de un mes o dos. Ese tipo de requisitos son precisamente lo que hace a los clientes tener más complicaciones que soluciones al pedir una inyección de dinero en redes, aunque también es algo presente fuera de estas. Afortunadamente hay medios para evitarlo, como también hay más facilidades para que no importe figurar en un listado de morosidad. Ahora es tiempo de ofrecer facilidades y soluciones, es tiempo de que la red siga demostrando todo lo bueno que puede hacer.