El humor soriano nos salva de una "nueva normalidad" que, un fin de semana más, nos privará de la fiesta en Valonsadero.
¿Quién dijo que los sorianos teníamos un carácter recio y no disfrutábamos con el humor? Qué poco y mal conocía a los pobladores de esta tierra. Solo hace falta entrar en uno de esos céntricos bares en los que ya se permite consumir en el interior para desmontar todas estas teorías de origen incierto y que en estos tiempos recibirían el sobrenombre de fake news.
Durante la tarde de ayer muchos valientes resistían abarrotando terrazas para "disfrutar" del fresco soriano. Este viernes, al menos durante la mañana, se entra en los establecimientos hosteleros, porque ese fresco está ascendiendo de categoría y muchos no dudan ya en calificarlo de frío.
Un calificativo que en Soria debe llevar siempre como complemento un comentario ocurrente (para que la sensación se aleje del sufrimiento que conlleva volver al abrigo a mediados de junio). El éxito está asegurado si ese chascarrillo está relacionado con las fiestas de San Juan.
¡BINGO! Lo tenemos, lo tienes y (obviamente) ellos también lo tienen. La Compra se celebraría este domingo pero la historia siempre ha reservado a este festejo previo un fin de semana libre por si el mal tiempo obligaba a su cancelación. Este año "habrá que hacerlo", "¿habrá que suspender La Compra para pasarla al 21 no?", "este tiempo se ha empeñado en que aplacemos La Compra".
Hay que guardar ese buen humor y aprovecharse de él para poner al mal tiempo buena cara. Hoy es el día perfecto. Sonría y piense que este domingo no, pero igual el que viene tenemos sorpresa. Y si no es así, habrá que tirar de ingenio soriano para inventar algo que nos vuelva a ayudar en la misión de ver el lado bueno de las raras circunstancias.