Los bares sorianos facturan hasta un 30% de su total anual durante San Juan
Sin duda alguna el sector más directamente afectado por la suspensión de las fiestas de San Juan es el sector de la hostelería. Un sector que a nivel provincial ocupa entorno al 15% de los trabajadores activos y que en la capital cuenta con en torno a 250 bares y restaurantes.
“Salvaje, espectacular” así define José Antonio (Toño) Cedazo, vocal de Asohtur, el impacto económico que para ellos tienen las fiestas. “Trabajamos 22 horas al día y, si tienes abierto las 24 horas, te aseguro que tienes gente” comenta más en serio que en broma. Con un bar, el Más que dos, en la plaza del tubo y siendo la sede de una peña, el Cuadro, Toño calcula en un 30-35% la facturación que realiza los días sanjuaneros.
Pablo Cabezón, vicepresidente de Asohtur (Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo), señala que son muchos los bares y restaurantes que en los 5 días de San Juan hacen el 20% de su facturación anual. Cabezón señala que durante esos días la demanda se dispara, los menús que se ofrecen son más caros… y los bares que no tienen mucho trabajo se van de vacacione. “Al final a San Juan todo el mundo le saca partido”.
Ambos coinciden que la vuelta al trabajo está siendo positiva, sobre todo en comparación con las negras perspectivas de hace unos meses. Pese a ello señalan que la situación dista mucho de ser la ideal porque “al final cuando la hostelería factura es cuando hay gente esperando, en barras, comedores… justo lo contrario de lo que nos pasa ahora” señala Pablo. La flexibilidad para colocar terrazas es algo que ha aliviado al sector y que ambos agradecen.
El sector trata de exprimir al máximo el verano pues como dice Cabezón “el dinero que no se ha gastado no se puede recuperar como en otros sectores” y un buen verano es la clave para sobrevivir al inverno. Cedazo alerta que “el invierno en Soria es muy complicado” y que será a partir de octubre cuando los bares sorianos puedan verse en una situación comprometida al no tener “la bolsa que solemos hacer en Sanjuanes”.
Un halo de esperanza son las ganas que tienen los sorianos de fiesta. Muchos están mantenido sus reservas para días señalados como el Domingo de Calderas o el Viernes de Toros. “Hay clientes que llevan 20 años viniendo a comer y quieren mantener esa tradición, aunque igual no puedan venir todos” señala Cabezón desde el Restaurante Santo Domingo 2. Algo similar le ocurre a Toño quien apela a la responsabilidad de los sorianos para no tener que cerrar “si vemos que la fiesta se está yendo de madre”
Sorianos, Sanjuanes y bares, un triángulo amoroso que se ha echado mucho de menos mutuamente durante este confinamiento.