Eduardo Lallana cede el relevo en la presidencia de Tierra Sin Males
Eduardo Lallana entrega símbolos de la ONG a Virginia Orden, nueva integrante de la junta directiva. /TSM
La ONG soriana renueva sus cargos y se rejuvenece con la incorporación de valores que atesoran una contrastada formación.
La Asociación Tierra Sin Males (TSM) ha celebrado su asamblea ordinaria anual y extraordinaria en su sede social en la ciudad, conforme a estatutos.
En la reunión fue renovada de la junta directiva con la incorporación de nuevos miembros. Unos cambios en los que se integran ahora personas jóvenes y bien formadas. En dicha convocatoria cesaba Eduardo Lallana cediendo el cargo a Ana Vicente Sánchez, que ya era vocal. Es trabajadora social y máster en Cooperación al Desarrollo.
Actualmente la junta directiva, formada por 6 miembros, cuenta con cuatro jóvenes, tres de ellas mujeres.
Otro aspecto a destacar fue la incorporación de 8 nuevos socios a la ONG soriana, así como los pasos que se están dando para abrir una delegación organización en Valladolid, donde ya hay socios y voluntarios interesados en cooperar con los objetivos de dicha entidad.
En la asamblea fueron también aprobadas las cuentas de 2019 a las que, como todos los años, se está aplicando una auditoría externa. Igualmente se dio el visto bueno la memoria de actividades el ejercicio pasado, en la que destacandistintos proyectos en países en vías de desarrollo. Así, entre ellos está una iniciativa en El Salvador para el suministro de agua potable a comunidades rurales alejadas, y que cuenta con la financiación del Ayuntamiento de Soria y Diputación de Burgos. Otra de las propuestas que se está materializando en dicho país es el que aborda la soberanía alimentaria y huertos familiares a grupos de mujeres que sufrieron la guerra civil, desplazadas y retornadas a sus municipios, cuenta con el apoyo económico de la Junta de Castilla y León, que viene renovando su compromiso hace ocho años.
En la reunión se pasó revista a otros proyectos que están siendo desarrollados por Tierra Sin Males hace varios años en Guinea Bissau, en colaboración con inmigrantes de aquel país residentes en Soria. En dichas dinámicas ha sido construida una escuela, financiada por la Diputación de Burgos, y se ha conseguido un pozo de agua potable para comunidades rurales, cuyos habitantes tenían que recorrer hasta 4 kilómetros para este suministro. Aquí, el sondeo contó mayoritariamente por la Fundación Pedro Navalpotro.
Por otro lado, la ONG también abordaba las diversas actividades de sensibilización y Educación para la ciudadanía global realizadas en Soria capital, en varios municipios de la provincia, y sobre todo en el Campus, con apoyo del Vicerrectorado, de un grupo de profesores y de la Oficina de Cooperación de la UVa.
A todos los socios, voluntarios, financiadores y colaboradores, la junta directiva ha lanzado su “más sincero agradecimiento”.
“Tierra Sin Males se rejuvenece, crece y quiere seguir siendo un cauce y un referente de solidaridad para los sorianos y castellano leoneses. Hoy más que nunca la solidaridad es necesaria pues la crisis que padecemos azota y mata del virus y de hambre a las personas más vulnerables de los países en vías de desarrollo donde predomina la economía informal sobre todo de mujeres, que son las que sustentan a sus familias. TSM es una familia que abre sus puertas a quienes como socios y en su caso como voluntarios quieran colaborar en la construcción de un mundo más justo y más humano. Humildemente donde actuamos lo estamos consiguiendo. Os esperamos”, han señalado en el seno de la ONG soriana.