Investigadores de la Universidad de Valladolid determinan qué variables de naturaleza geométrica presentes en el diseño de las calzadas influyen en el riesgo de que los vehículos salgan del trazado.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Valladolid (UVa) ha determinado los factores de riesgo relacionados con el diseño de las calzadas que influyen en las salidas de vía en los entornos urbanos. El trabajo, publicado recientemente en la revista científica ‘PLOS One’, puede ayudar a las administraciones a detectar ubicaciones concretas en sus ciudades donde es más probable que se pueda producir una salida de calzada y actuar en consecuencia tomando medidas de seguridad.
Según explican a la agencia DiCYT Miguel Fernández y Alfonso Gordaliza, investigadores del Instituto de Matemáticas de la Universidad de Valladolid (IMUVA) y catedráticos del Departamento de Estadística e Investigación Operativa, una de las tipologías más frecuentes de accidentes de tráfico con víctimas son las salidas de calzada. Aunque la mayoría de estas salidas se producen en zona interurbana, cada vez están más presentes también en la zona urbana. Sin embargo, los estudios en torno a este problema en las vías urbanas, sobre todo los de estadística inferencial -aquella que va más allá de describir fenómenos, y que permite deducir y obtener conclusiones-, son escasos.
Por ello, y teniendo en cuenta que cada vez más personas viven en núcleos urbanos, el grupo decidió adentrarse en esta línea de investigación. “Hemos querido detectar qué variables de naturaleza geométrica presentes en el diseño de las calzadas (como el radio de curvatura, la anchura de la calzada, el número de carriles en cada sentido o el tipo de prioridad) y qué valores concretos o combinaciones de valores de estas variables pueden suponer que el riesgo de producirse una salida de calzada sea mayor en unas circunstancias que en otras”, explican.
A partir de los datos de casi un centenar de salidas de calzada ocurridas en Valladolid durante cuatro años, gracias a los datos aportados por la Dirección General de Tráfico y a la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid y con los métodos estadísticos apropiados, analizaron las localizaciones en las que se habían producido estos accidentes (casos) comparando sus características geométricas con otras en las que no ha habido accidentes (controles).
Más riesgo de salida de vía con dos carriles o más
Los resultados del estudio, que se enmarca en un proyecto de investigación más amplio financiado por la Dirección General de Tráfico, indican que en las intersecciones, el riesgo de salida de calzada aumenta notablemente en cuando hay dos carriles o más en el sentido de circulación, y más incluso cuando existe previamente un tramo recto de más de 500 metros. Para el caso de las curvas, el riesgo aumenta cuando la anchura del carril es más de 3,75 metros y más aún cuando anteriormente a esa curva hay semáforos.
“No hemos entrado a analizar el comportamiento del conductor frente a estas situaciones -por ejemplo, ver si un conductor que ha sufrido una salida en curva circulaba por encima de la velocidad máxima permitida porque intentaba cruzar el semáforo en ámbar antes de cambiar a rojo-, de ahí que invitemos a la interpretación reflexiva de los resultados desde un punto de vista del conductor”, advierten los investigadores de la UVa.
Un soporte a la toma de decisiones
Detectar las distintas tipologías de vía con más riesgo de salida, junto con otros aspectos relacionados con estos accidentes, puede ofrecer un soporte a la toma de decisiones por parte de los responsables municipales. Por ejemplo, apuntan, “se puede valorar la posibilidad de implementar en estos puntos medidas de seguridad preventiva que traten de evitar las salidas de calzada, o bien medidas de seguridad pasiva en la infraestructura para tratar de mitigar sus consecuencias”.