Freír el Torrezno de Soria en la sartén o prepararlo en el horno siguiendo las recetas e indicaciones tradicionales es la clave para lograr una corteza crujiente y un sabor espectacular. La opción del Torrezno precocinado.
El torrezno, esa panceta de cerdo que los sorianos recuerdan siempre con amor. Aguarda en los bares de la ciudad, en las cocinas de los aldeanos e incluso en Valonsadero. Por más que comamos nunca nos saciaremos, y es que, ese momento en el que muerdes un trozo de ese rico tocino, donde tres componentes, corteza crujiente, grasa y carne jugosa, forman una sintonía tan perfecta que recuerdan a la Banda Municipal de Soria tocar. No tiene precio.
Pero, ¿cómo puedo conseguir hacer un torrezno verdaderamente soriano? ¿Cómo conseguir la mezcla perfecta entre corteza crujiente, grasa y carne frita? Hay dos formas de hacerlo:
Si optamos por utilizar una sartén hemos de tener en cuenta dos cosas: que la corteza esté bien seca y que necesitarás prestar más atención. La pieza de panceta que vayas a escoger ha de ser adobada:
En primer lugar, tendrás que dejar secar el torrezno al menos 24 horas en una temperatura ambiente, protegiéndolo con algo tan sencillo como un paño de cocina. Recuerda, cuanto más seca esté, más alta y más crujiente será la corteza. Tras secarlo, deberás echar aceite a fuego lento en la sartén, para que cubra la mitad del torrezno que harás. Después, cortamos la pieza de panceta en trozos entre 2 y 2’5 centímetros y, cuando la sartén haya cogido temperatura, colocamos las piezas en la sartén con la parte de la piel mirando hacia abajo. Esperamos entre 20 y 30 minutos y, cuando haya burbujas en toda la corteza, aumentamos el fuego y colocamos los trozos de torrezno de perfil durante 10 minutos cada lado. Y, finalmente, servimos los trozos.
También puedes optar por comprar torreznos precocinados que se venden en bandejas, en el que, en vez del procedimiento anterior, deberás dejar al aire libre los trozos entre 30 minutos y 2 horas, en vez de 24 horas. Y calientas una gran cantidad de aceite, lo suficiente para que cubra la mitad del torrezno, y viertes los trozos a gran temperatura en la sartén y los fríes, hasta el punto que tú veas que estén bien, aunque es recomendable que no supere los 5 minutos.
Como con la sartén, dejas secar la pieza de panceta adobada al menos 24 horas, y lo cortas en tiras de 2 o 2,5 centímetros de grosor. Después colocas en el horno los trozos de torreznos con la corteza boca arriba, y los metemos en el horno a 250 grados. Cuando la corteza esté llena de burbujas, retiramos los trozos del horno y los freímos en la sartén con bastante aceite hasta que queden bien fritos, y lo emplatamos.