Los templos que se analizarán son San Miguel (Almazán), San Martín (Berzosa), Iglesia Parroquial (Deza) Nuestra de los Ángeles (Fuensauco), Nuestra Señora de la Asunción (Los Llamosos), Nuestra Señora de la Asunción (Morón de Almazán), La Virgen del Rivero (San Esteban de Gormaz), Santa María Magdalena (Valdenarros), Nuestra Señora del Collado (Valtajeros) y Nuestra Señora de la Asunción (Villasayas).
La Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León ha adjudicado el diagnóstico de 99 monumentos y sus elementos ornamentales, entre los que se encuentran 10 iglesias de Soria. Los templos sorianos han entrado dentro de un lote, junto con Burgos y Palencia, adjudicado a la empresa Nuevas Ventas S.L. El importe de la adjudicación del lote completo asciende a 44.527,18 euros, distribuidos en tres anualidades (2020, 2021 Y 2022), cofinanciado con cargo a Fondos FEDER y con un plazo de ejecución para la totalidad del trabajo de un máximo de 18 meses.
Los monumentos seleccionados para realizar el estudio diagnóstico de la infraestructura y de sus bienes muebles en la provincia de Soria son las iglesias de: San Miguel (Almazán), San Martín (Berzosa), Iglesia Parroquial (Deza) Nuestra de los Ángeles (Fuensauco), Nuestra Señora de la Asunción (Los Llamosos), Nuestra Señora de la Asunción (Morón de Almazán), La Virgen del Rivero (San Esteban de Gormaz), Santa María Magdalena (Valdenarros), Nuestra Señora del Collado (Valtajeros) y Nuestra Señora de la Asunción (Villasayas).
La finalidad de estos trabajos es disponer del conocimiento sobre el estado de conservación de bienes inmuebles declarados monumentos, de su entorno inmediato y de los bienes muebles y ornamentales que atesoran. El análisis servirá de base documental para planificar actuaciones de intervención o de estudios específicos en el futuro y se atiene al cumplimiento del Plan de Inspección de los Bienes de Interés Cultural de Castilla y León 2017-2020. Incide especialmente en el conocimiento de aquellos objetos relevantes por sus valores artísticos, históricos o arquitectónicos y en aquellos puntos donde se aprecien patologías evidentes que ayuden a comprender las causas del deterioro.
El estudio pretende abarcar el ámbito arquitectónico, recogiendo planimetrías e información de intervenciones ya realizadas. Conllevará un diagnóstico del bien que incluirá una intervención para solventar el problema que pueda padecer y su correspondiente estimación económica. Además los datos serán insertados en el registro de patrimonio cultural (PACU). En un segundo aspecto, el análisis trabajará los bienes inmuebles y ornamentales, de los que se realizará una relación de los mismos y un diagnóstico de su estado.