Meriólisis: la tecnología que podría convertir a Soria en pionera en la gestión de residuos

Benito Serrano, presidente de la Diputación Provincial, ha concretado esta mañana algunos aspectos importantes sobre el proyecto de gestión de residuos que estudia implantarse en la provincia de Soria. Lo primero, y quizá más importante, es que la intención de la empresa no es instalar un vertededor en los terrenos del PEMA. "En el PEMA se ubicará la factoria donde tomará forma la maquinaria que requiere este nuevo modelo en la gestión de residuos", ha corregido Serrano.

Como ya anunció Soria Noticias, la intención del equipo de Gobierno en la institución provincial es estudiar nuevas vías que permitan la reducción de costes en este servicio y lo que ofrece este grupo empresarial es "pasar de tener que multiplicar por tres la factura de los vecinos a un coste que sería prácticamente de cero", según las palabras del presidente provincial.

Una reducción de gastos que sería posible gracias al empleo de una "tecnología pionera" basada en un proceso quiímico, denominado meriólisis, capaz de transformar cualquier tipo de residuos, excepto los inertes, en energía, produciéndose así la verdadera economía circular. "Se obtendría luz y calor a partir de los residuos orgánicos", ha explicado Serrano.

Una tecnología que, aunque ya se emplea en países como EEUU o Turquía y en otros territorios nacionales como Ceuta o alguna isla, busca ahora su verdadera expansión por España y el continente europeo.

Colonización del territorio que podría tener su epicentro en la provincia de Soria pues, como ha anunciado Benito Serrano, de instalarse la factoría del proyecto en el PEMA "se fabricarían en Soria las máquinas que después se exportarían a toda Europa". Los responsables del grupo empresarial se habrían fijado en Soria porque "consideran que no hay nada mejor que una Ciudad del Medio Ambiente" y porque "en el Centro de Tratamiento de Residuos de Golmayo existe una acumulación importante de lo que para ellos es materia prima".

El primer paso es reunir todos los permisos necesarios y por ello, la Diputación Provincial ha dado traslado del proyecto a la Junta de Castilla y León. Será la administración regional la que comprobará que el nuevo sistema de tratamiento y el grupo empresarial cumplen todos los requisitos necesarios en cuanto a normativas, tanto a nivel europeo como nacional y también en el marco de la comunidad en la gestión de residuos.