Medio Ambiente y El Seprona recogieron un total de 13 aves de cuatro especies distintas, que serán analizadas para determinar la causa de su muerte.
Agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León y miembros del Seprona de la Guardia Civil han llevado a cabo en la última semana, en el municipio de Golmayo, una actuación conjunta, relacionada con la incorrecta utilización de avifauna muerta con el presunto objeto de ahuyentar a otras aves y evitar, de ese modo, daños en una parcela de cultivo de verduras y hortalizas.
Durante la intervención se detectó la presencia de diversas aves muertas, colgadas entre plantas de tomates, en el interior de una huerta vallada. Los agentes recogieron un total de 13 aves muertas, entre las que se encontraban ejemplares de mirlo común (Turdus merula), zorzal común (Turdus philomelos), estornino negro (Sturnus unicolor) y estornino pinto (Sturnus vulgaris), en distintos grados de descomposición.
Los agentes procedieron a la retirada de todas las aves, las cuales se trasladarán al CRAS (Centro de Recuperación de Animales Silvestres) que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente tiene en Burgos, a fin de poder practicar la necropsia y determinar la posible causa de su muerte. Cabe señalar que en todo momento el propietario de la parcela mostró disposición de colaboración.
Entre las aves recogidas algunas pertenecen a especies no cazables (mirlo común y estornino negro) y otras tienen la consideración de cinegéticas (estornino pito y zorzal común), si bien no estamos en periodo hábil para su caza.
Aunque en el transcurso de la inspección no se apreciaron medios o artes prohibidos que hubieran servido para dar muerte a las aves, estos hechos pueden ser constitutivos de infracción administrativa, por contravenir la normativa vigente en materia de Caza o Patrimonio Natural.
En especial, conviene recordar que la normativa de protección de especies establece la prohibición genérica de posesión de ejemplares muertos, así como que el aprovechamiento cinegético de las especies de caza solo podrá ser ejercido durante los periodos hábiles fijados en la normativa y de forma ordenada, según el aprovechamiento autorizado para cada coto de caza. La utilización de fauna muerta con objeto de ahuyentar a otras aves o animales no es una acción autorizable en ningún caso, y conviene recalcar entre la población que se deben evitar estos hechos, que a veces pasan por falta de información adecuada.