La Diócesis de Osma-Soria ha publicado un documento, elaborado por la Delegación episcopal de catequesis y la Vicaría General, con el que ayudar a los catequistas, presbíteros y demás agentes de pastoral de cara a la catequesis en este curso pastoral 2020-2021, “en el que todavía vamos a vivir una delicada situación a causa de la pandemia que estamos sufriendo”.
Desde el Obispado se pide que la catequesis sea presencial, “puesto que es en el ámbito comunitario de la parroquia donde mejor puede cumplir sus fines y desarrollar toda su fuerza educativa e iniciática en la fe”. Para ello, la Diócesis insta a cuidar, como siempre, la inscripción para la catequesis, sugiere la creación de listas de difusión para un contacto más directo con los padres, recuerda a las familias la importancia de participar en la Eucaristía dominical y sugiere “reservar” una de las Misas de los domingos para los catequizandos y sus familias.
La Diócesis pide que se prioricen los contenidos esenciales de la catequesis en cada etapa y vuelve a hacer una “llamada a los padres para recordarles la responsabilidad que tienen en la tarea de transmisión de la fe a sus hijos; especialmente en estas circunstancias, la catequesis familiar deberá ser integrativa y complementaria de la parroquial”.
Además, desde el Obispado urgen a los presbíteros y catequistas que prevean “desde el principio la circunstancia de tener que suprimir la catequesis presencial; en consecuencia, se irán preparando materiales y soluciones alternativas que garanticen la continuidad de la educación en la fe para los catequizandos”.
El documento de la Diócesis establece algunas orientaciones sobre cómo organizar los grupos, “en ningún caso superiores a 8 miembros”; el acceso a las salas, donde no podrán acceder los padres o las personas que lleven a los niños a la catequesis; la higiene de las salas, en las que siempre habrá mascarillas por si fuese necesario; el desarrollo de la sesión de catequesis, reducida a 45 minutos, “especialmente si concurren ciertas circunstancias: varios grupos el mismo día, evitar que coincida la salida de un grupo y la entrada de otro, tener tiempo para desinfectar, etc”; o la gestión del uso de los baños.
Respecto a los catequistas, desde el Obispado piden a los párrocos que valoren si, en las circunstancias actuales, es conveniente pedir a personas de riesgo por su salud o edad asumir el ministerio de catequistas. Además, cada catequista llevará un registro de asistencia de cada sesión por si es requerido por las autoridades sanitarias en caso de posibles contagios.