Concluye la actuación integral para mejorar la señalización vial del casco urbano de Almazán
Se ha prestado especial atención a algunos puntos conflictivos, como los accesos a centros educativos en los que se ha reforzado la seguridad.
El Ayuntamiento de Almazán da por concluida una primera fase de la actuación integral para la mejora de la señalización vial del casco urbano que se ha venido ejecutando durante los últimos meses en la mayoría de calles y plazas de la localidad. Los trabajos se han centrado en renovar en unos casos, y reponer en otros, elementos de la señalización horizontal como los pasos de peatones, las señales de stop, las plazas de aparcamiento o aquellas zonas en las que no está permitido estacionar.
Con estos trabajos, que tendrán continuidad el año que viene para seguir ampliando y completando con una segunda fase este apartado de la señalización vial, se ha prestado especial atención a algunos puntos conflictivos en los que se ha reforzado la seguridad. Es el caso de dos de los centros educativos de la villa, el IES Gaya Nuño y el colegio Calasancio, que disponen ya en su entorno de unas nuevas señales.
En el tramo de la calle Antonio Machado en la que se ubican el Ayuntamiento ha decidido ampliar y mejorar la señalización ya existente “porque nos parece que esa zona requería una especial atención. Hay dos centros educativos muy próximos, uno a cada lado de la carretera, y muchos padres y alumnos frecuentan cada día esos accesos, por lo que se han ampliado las señales para mejorar todo lo posible la seguridad en ese punto”, explicó el responsable del Área de Obras y Servicios, Miguel Ángel Méndez.
Los trabajos para completar la nueva señalización han concluido este lunes y en esa zona, aparte de pasos de peatones para acceder a cada uno de los centros, se han pintado sobre la vía señales para recordar a los conductores la presencia de colegios y para obligarles a reducir la velocidad. Asimismo, a ambos lados de la carretera se ha delimitado con pintura amarilla una amplia zona para evitar que se aparquen vehículos junto a los pasos de cebra, mejorando así su visibilidad para evitar posibles atropellos.
Un segundo enclave en el que se ha acometido una notable remodelación se encuentra en la Avenida de Madrid, enfrente de la gasolinera y junto a una conocida superficie comercial. Aquí lo que se ha hecho ha sido acondicionar con señalización horizontal y bolardos un área de aparcamiento reservada exclusivamente para coches.