CMA-3-PES

Estaba echado en una cama junto al monitor y un gotero, espacio delimitado por cortinas de color naranja que le hicieron recordar.

¿Te quitamos la luz para que descanses mejor?

Eran dos pero llegarían otros tantos porque la enfermera estaba adelantando las citas por teléfono en el departamento que ellas llamaban ‘Despertar’.

¿Estás nervioso? Estoy bien, respondió. En todo momento las enfermeras estuvieron atentas. En ese espacio asignado (no quiero emplear box) al final del pasillo a mano izquierda, el tiempo no pasa despacio. Y cuando iniciaron el breve desplazamiento hacia el quirófano de pruebas especiales percibió dos cosas ya sospechadas: música suave y descenso de la temperatura. Mejor dicho percibió otra más, formaba parte de un equipo de tres a cinco mujeres atentas y amables.

Pero el recorrido fue más amplio desde que Sanidad de Castilla y León le enviara la carta, un par de meses escasos. Esto también le vino a la cabeza dentro del cortinaje anaranjado tan reconfortante: una carta, la sencilla prueba preventiva y la llamada de su doctora de familia. Toda una organización ágil y compenetrada, con o sin COVID19. ¿Quién sería uno de los primeros pioneros de la medicina preventiva en esta provincia dividida en dos por el Duero: don Jerónimo, el doctor Calvo Melendro, Juan Manuel Ruiz Liso? El tiempo no pasa despacio y las oportunidades se ignoran.

Mientras lo devolvían a ‘Despertar’ empezó a tomar conciencia, regresando del sueño, en el entramado de nuestra Sanidad. Le recomendaron que se tomara su tiempo… Que un poco después se vistiera con cuidado... Mientras las enfermeras instalaban a los nuevos, el universo del paciente era del color del vestido de las novias romanas.

El título desconcierta, ¿verdad? No es sólo una cama de nuestro Hospital.