El CV Río Duero planta cara pero cae contra los turolenses

El CV Río Duero Soria jugaba esta tarde en el pabellón de Los Pajaritos su último partido de pretemporada frente al siempre todopoderoso CV Teruel. Un encuentro muy disputado en su totalidad y en el que los celestes plantaban a un bloque que siempre es puntero en la Superliga cada año.

El resultado, 1-3 a favor de los visitantes, no merma el ánimo para los de Manuel Sevillano, que iniciarán el recorrido liguero frente a la Textil Santanderina el domingo, en la misma cancha, frente a Textil Santanderina.

En lo que se puede considerar como un buen punto de partida para la Superliga, el Río Duero Soria sufría en sus filas la lesión de tobillo de Mario Jr. en el cuarto set. En positivo, el primer set local, evidenciando que hay potencial para pelear con cualquier rival. También la capacidad de reacción en el tercer set y el buen rendimiento del conjunto en general, pues en esta campaña será necesario contar con alternativas.

En el primer capítulo se vio a un Río Duero Soria muy metido en el partido, con ganas y ambición de hacer un buen papel ante el flamante campeón de la Supercopa. Y esa energía que se sentía en cada acción de los celestes iba a permitirles imponerse a un rival de calidad abrumadora.

Los sorianos fueron prácticamente mandando en el marcador durante todo el set, funcionando como un interesante engranaje. Folguera y Osorio tiraban del carro y el resto del plantel se sumaba con facilidad y con especial frecuencia en el caso de Salvador. El 21-22 ponía un cambio de dinámica en un momento clave, con los cambios de los sorianos y la mejoría en el saque turolense, de ahí que fuera aún más meritoria la reacción local. Tras varios puntos de set, el tanteo se detuvo en 29-27.

En la segunda manga Teruel comenzó más enchufado y mandando, pero los sorianos no se iban a desconectar. Cabe destacar la acción deportiva de Gavenda en el 8-8 reconociendo un punto en favor del rival. Punto clave, pues un Folguera espectacular en la línea de saque daba la

ventaja a los locales (11-8). A grandes acciones locales, grandes acciones naranjas, con Ramón rozando la perfección para volver a poner ventaja aragonesa. A partir de entonces, intercambio de ventajas hasta que Teruel impuso un ritmo salvaje ante el que no pudo responder Soria (20-25).

El empate en el marcador mantenía el duelo muy interesante, aunque comenzaba a verse el desorden propio de la pretemporada. El 1-5 ponía un nuevo escenario y examen para Río Duero. La reacción del 4-6 no sería una mala respuesta ante un rival de gran entidad. El juego de estabilizó, pero el inmenso bloqueo turolense se antojaba como una losa difícil de superar (6-11). Los celestes harían varios amagos de remontada, pero Teruel funcionaba con regularidad. Sin embargo, cuando el set parecía que no tenía más que ofrecer, los sorianos se metieron en el duelo con una importante secuencia de juego (21-21). El intercambio de golpes final sería todo un regalo para el público asistente, imponiéndose finalmente la contundencia aragonesa (23-25).

En el cuarto, de nuevo, batalla. Ambos entrenadores cambiaban el peso de sus equipos en jugadores que no habían salido de inicio pero que habían ido introduciendo paulatinamente, y lo más positivo sería que el nivel de juego y el equilibrio se mantendría. Teruel llevaría la batuta en el marcador, pero los jóvenes sorianos respondían igualando en varias fases del parcial. En la recta final los naranjas darían un paso al frente (18-23), una renta que esta vez, sería definitiva.

Río Duero Soria: Folguera, Osorio, Salvador, Villalba, Igor Silva, Frías y líbero, San Martín. También jugaron: Salas, Lorente, Olalla, Mario Jr., Dani Martín y Jaime Pérez.

CV Teruel: Martín, Gavenda, Ramón, Pérez, Parrés, Bugallo y líbero, Gámiz. También jugaron: Vildosoda, Naaber y Jovanovic.

Parciales: 1-0 (29-27). 1-1 (20-25). 1-2 (23-25). 1-3 (21-25).

Árbitros: César García y Rafael Hernández.

Pabellón polideportivo de Los Pajaritos, 150 espectadores. Múltiples puertas de acceso, medición de temperatura, asientos separados, gel hidroalcohólico y mascarillas en el recinto. Tras el empate a un set, Río Duero jugó con su Segunda equipación.