La Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa ha presentado el ‘Mapa 174. Zonificación de los municipios españoles sujetos a desventajas demográficas graves y permanentes’ con el que pretenden contribuir a una mejor aplicación de las políticas frente a estos problemas, de ahí que se les haya presentado también a representantes de las instituciones regionales y provinciales de Soria, Cuenca y Teruel.
La Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (fundada por FOES, CEOE-CEPYME Cuenca y CEOE Teruel) ha presentado el ‘Mapa 174. Zonificación de los municipios españoles sujetos a desventajas demográficas graves y permanentes’, un análisis de la actual situación demográfica que identifica aquellos municipios españoles que, efectivamente, sufren desventajas demográficas y el grado en que las padecen.
El mapa 174, que ha sido realizado por los geógrafos, José Antonio Guillén, técnico de la Red SSPA y María Zúñiga, profesora de la Universidad de Zaragoza, Grupo CEOT, IUCA del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza, puede servir para identificar las singularidades de los territorios y así poder tomar las medidas más eficaces y justas. Con la elaboración de este mapa, que parte del enunciado del artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, la Red SSPA persigue aportar al debate sobre la despoblación una herramienta que mejore el diagnóstico territorial de cara a la aplicación de las políticas y medidas concretas que han de revertir la preocupante crisis demográfica y socioeconómica que afecta a una parte importante de la España rural de interior.
Estos trabajos están en la línea con la labor que llevan realizando desde 2013 las organizaciones empresariales de Soria, Cuenca y Teruel, intentado trasladar un diagnóstico riguroso que sufre una parte importante de la España de interior, también a través de las reuniones con instituciones.
Previamente a su presentación pública a través de los medios de comunicación, la Red SSPA ha querido trasladar los resultados del trabajo a los responsables políticos y técnicos en materia de despoblación de las comunidades autónomas de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón y a las Diputaciones Provinciales de Soria, Cuenca y Teruel, al objeto de que el diseño y aplicación de las futuras políticas y medidas de lucha contra la despoblación contemplen los resultados de esta cartografía.
A este respecto, Santiago Aparicio presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) ha destacado en la presentación que “con el Mapa 174 hemos querido dar respuesta a una prioridad que venimos reclamando desde la constitución de la Red SSPA: la necesidad de definir el concepto de zonas despobladas. Somos de la convicción de que solo podremos poner en marcha soluciones acertadas si, previamente, somos capaces de identificar claramente cuáles son los territorios que verdaderamente están sometidos a desventajas graves y permanentes y el grado en el que cada uno sufre esta problemática”.
Ante los medios de comunicación estuvo presente el vicepresidente de CEOE CEPYME Cuenca, Ignacio Villar que ha indicado que “es necesario reclamar que las nuevas políticas de regeneración del medio despoblados deben de apoyarse en una definición de zonas despobladas mucho más completa y multidimensional, por eso hemos realizado este mapa de zonificación de los municipios españoles sometidos a desventajas graves y permanentes, esperando que pueda servir a la administraciones para identificar las múltiples singularidades que presenta el territorio y con ello adoptar medidas concretas más eficaces y justas”.
El mapa parte del literal del Artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea -Tratado de Lisboa-, donde se destaca que la Unión se propondrá reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones prestando especial atención a las zonas rurales y a aquellas que padecen desventajas naturales o demográficas graves y permanentes.
Partiendo de estas premisas, el mapa pretende medir el grado de dichas desventajas a través de 6 variables: altitud, pendiente media, densidad de población, índice de envejecimiento, porcentaje de población entre 0 y 4 años y evolución de la población entre 1991 y 2018.
María Zúñiga, coautora del mapa avanzó que “la elección de estas variables responde a dos principios fundamentales. En primer lugar, el mapa resultante debía ser científicamente riguroso, para lo que, además de basarse en fuentes estadísticas oficiales, debía prescindir de cualquier tipo de sesgo, evitando agregaciones territoriales artificiosas o ponderaciones entre variables. En segundo lugar, debía ser fácilmente interpretable por el conjunto de la sociedad y su metodología perfectamente aplicable a cualquier otro territorio de la Unión Europea”.
En esta misma línea, el otro autor, José Antonio Guillén, destacó que “planteamos esta cartografía como una primera aportación al debate sobre la zonificación y jerarquización de los municipios que sufren desventajas demográficas. Nos gustaría que las diferentes administraciones lo hicieran suyo y valoren la conveniencia de, por ejemplo, introducir nuevas variables sociales o económicas que permitan una mejor y más efectiva aplicación de las políticas de lucha contra la despoblación”.
María Zúñiga apuntó como una de las conclusiones de este estudio que “la sociedad en su conjunto, no solo la rural, debe plantearse si el modelo de gestión del territorio al que parece estamos abocados en España, sin apenas población residente en una parte importante del territorio, es sostenible en términos económicos y ambientales. Sin una presencia suficiente de población en el medio rural, amenazas como la pérdida de biodiversidad, las oportunidades de frenar el cambio climático o la necesaria conservación y gestión eficiente de recursos fundamentales como el agua, quedan en entredicho, y este es un problema de todos, también de los habitantes de las ciudades”.
En esta línea y como conclusión tras los resultados José Antonio Guillén analizó que “por supuesto que España se enfrenta a un problema demográfico en su conjunto, pero no menos cierto es que, la cuestión de la despoblación no está tan generalizada como en ocasiones se quiere hacer ver. Es cierto que muchas provincias y comunidades autónomas padecen dificultades territoriales de muy diverso orden a las que hay que poner enmienda, pero éstas no siempre responden a una desventaja demográfica”.
El mapa pone de manifiesto no solo la magnitud del problema de la despoblación, el principal de orden territorial que afecta al conjunto del país, sino que la incidencia del fenómeno no es mucho más desigual entre provincias y comunidades autónomas de lo que cabría esperar. De hecho, de los 1.776 municipios (el 21,9% de los totales) que sufren una situación demográfica considerada muy grave, un 20% -uno de cada cinco-, está localizado en las provincias que conforman la Red SSPA.
Por su parte, frente al 44% de los municipios españoles que están en una situación demográfica grave o muy grave, un dato ya de por sí muy preocupante, en el caso de la Red SSPA, este porcentaje prácticamente se duplica, llegando al 81,4%.
Por otro lado, 2.452 municipios españoles, un 30% de los totales, disfrutan de una situación demográfica buena, mientras que en el conjunto de las provincias de Soria, Cuenca y Teruel apenas son 27 las localidades que no sufren desventajas demográficas (tan solo el 4,1% del total de los municipios SSPA).
A juicio de Jose Antonio Guillén, “este dato resulta tremendamente preocupante, ya que para impulsar el desarrollo socioeconómico del conjunto de un territorio es imprescindible que éste cuente con un mínimo de poblaciones con un cierto grado de vigor demográfico, social y económico capaz de irradiar oportunidades de futuro a las localidades más pequeñas de su entorno inmediato.
En lo que respecta a la dimensión espacial del fenómeno de la despoblación, el 37% de la superficie española está en una situación demográfica grave o muy grave, mientras que en el caso de la red SSPA este porcentaje llega hasta el 70%.