Considera inadmisible que se pueda acudir a salones de juego donde se fomenta la ludopatía mientras que los establecimientos de hostelería, gimnasios o centros comerciales no puedan abrir al público
Izquierda Unida lamenta que la Junta de Castilla y León permita que los locales de juego y apuestas permanezcan abiertos a pesar de las medidas excepcionales tomadas en la comunidad con motivo de la situación sanitaria, que han obligado a cerrar a numerosos establecimientos y negocios ante las preocupantes cifras de contagios por COVID-19.
La organización considera inadmisible que se pueda acudir a salones de juego mientras que los establecimientos de hostelería, gimnasios o centros comerciales no puedan abrir al público. Se trata de negocios que fomentan la ludopatía y que afectan especialmente a sectores vulnerables y en especial a la juventud. Si la Junta ha declarado el nivel de alerta 4, que supone riesgo extremo, transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario, no hay ninguna razón que justifique que estos establecimientos permanezcan operativos.
Recientemente el Gobierno central, a través del Ministerio de Consumo, ha aprobado un Real Decreto con medidas contundentes para limitar la publicidad del juego online. Sin embargo, a pesar de las numerosas peticiones e iniciativas presentadas desde distintas instancias, la labor en este ámbito del gobierno autonómico (que tiene competencias sobre el juego presencial) se ha caracterizado por la desidia.
Vistas las circunstancias, parece que por parte de la Junta hay cierta permisividad con el sector de las apuestas, no solo por este último caso, sino también por haber permitido la proliferación de los salones de juego a pesar del problema de salud pública que supone la ludopatía.
Las casas de apuestas no son ni mucho menos un bien de primera necesidad. Si se han tomado medidas contundentes para tratar de parar los contagios de esta segunda ola no tiene sentido que estos establecimientos sigan funcionando, mientras otros sectores se han visto obligados a parar y por consiguiente hacer un gran sacrificio.