Medinaceli, extrañando su Toro Jubilo, comparte un 'insólito' vermut de los Cuerpos Santos

Este 14 de noviembre estaría llamado a ser uno de los días grandes en Medinaceli. Tocaría celebrar el Día de los Cuerpos Santos para, con la oscuridad de la noche, ver encendido su Toro Jubilo.

El coronavirus, que ha trastocado toda nuestra existencia, también deja a Medinaceli y a toda la provincia, sin otra de sus fiestas declaradas de Interés Turístico Regional. El único toro de fuego que existe en Castilla y León, tradición que cuenta con al menos 5 siglos de antigüedad, también deberá esperar a 2021. En la localidad, esto se "asume con resignación pero con mucha pena", afirma su alcalde Felipe Utrilla. Hay que frenar el avance del virus y se aceptan todas las medidas de las autoridades sanitarias.

Aún así, un grupo de vecinos no han querido faltar a la tradición de la mañana y han disfrutado de un insólito aperitivo para comenzar el Día de los Cuerpos Santos. Una festividad cristiana que se liga al Toro Jubilo al vincular esta celebración con la llegada a Medinaceli de las reliquias de los Cuerpos Santos. Según esta leyenda, los restos de los mártires Pascasio, Probo, Eutiquiano, Paulino y Arcadio fueron transportadas por un toro que portaba teas encendidas en sus cuernos.

Estos vecinos han reivindicado lo propio pero cumpliendo las medidas anti-covid. Han plantado cara al frío almorzando al aire libre, con distancia de seguridad y la mascarilla obligatoria.