Para el sindicato, el texto supondrá el golpe definitivo al débil sistema sanitario de la Comunidad.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha advertido a la Junta de Castilla y León y a su Consejería de Sanidad que el ‘decretazo’ de reorganización del personal sanitario va a ‘espantar’ a todos los profesionales, y que va a suponer el golpe definitivo para el débil sistema sanitario de Castilla y León: “Ni nadie va a querer venir a trabajar, y los que quedan van a marcharse a otras comunidades. Estamos ante una barbaridad y una irresponsabilidad mayúscula de la Junta”, indican en el sindicato.
La organización ha instado al presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, y a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, a que reconsideren su posición, tras el “gravísimo error” de publicar el Real Decreto 2/2020 en fin de semana, y sin informar previamente a los representantes sindicales. El sindicato reclama al Ejecutivo regional que abandone su “unilateralidad”, y valore la excepcional situación sanitaria que se vive -por la pandemia- escuchando a las organizaciones sindicales y negociando.
En este sentido lamentan que la Gerencia Regional de Salud “quiera ser la dueña y la señora de todos los profesionales de Sacyl, anulando todos los derechos personales y profesionales, como si se estuviera en la Edad Media. Nunca un empleado público había sufrido una afrenta así de su dignidad laboral, es algo intolerable”.
CSIF insiste en que la unánime reacción de todos los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial de Sanidad es una consecuencia de la irresponsable actitud de la Consejería de Sanidad, que ha sido quien ha decidido romper de manera unilateral cualquier negociación con los representantes de los trabajadores, y no al revés, aclara el sindicato independiente.
También recuerda a la Junta que debe plantear propuestas positivas, para atraer a los profesionales sanitarios, y animar su asentamiento en Castilla y León, con mejores contratos, más incentivos profesionales, más facilidades para la conciliación familiar, etc.
“Imponer una agresiva movilidad geográfica forzosa, suprimir permisos, cambiar o doblar jornadas, es decir, amargar la vida de los profesionales sanitarios y obstaculizar la conciliación, disponiendo de su trabajo al antojo de la Gerencia de Salud es una salvajada, sin comparación con lo que se está haciendo en otras comunidades”, afirma CSIF. A la vez, expone que los trabajadores de Sacyl “no quieren aplausos ni reconocimientos vacíos, lo que quieren es el respeto a su profesión y a sus personas. La sobrecarga física, emocional y psicológica esta en el límite”.
Por último, han avanzado a la Junta que se va a encontrar con unos empleados sanitarios unidos, “que no van a tolerar la irresponsabilidad de unos políticos, que ya advertían hace meses de la llegada de una segunda oleada del Covid-19, sin que hayan hecho nada para mejorar la gestión del sistema sanitario de la Comunidad, o la captación de más personal”.