Maradona, una hamburguesa y Soria

El fallecimiento, ayer, del astro argentino del fútbol mundial Diego Armando Maradona, viene conmocionando la actualidad de informativos y también de los aficionados al considerado por muchos deporte rey. Ríos de tinta y una enorme cobertura informativa en los diferentes medios de comunicación así lo están demostrando en todo el planeta.

"¿Y aquí qué pinta Soria?" se preguntará el lector, toda vez que el magnífico futbolista recaló en el FC Barcelona en 1982 para permanecer durante cuatro temporadas con la elástica culé. Partió después hacia tierras italianas, aunque regresó a España, recalando en el Sevilla FC en la temporada 1992-1993. Pero de Soria, nada...

O sí. En 1984 una cadena multinacional norteamericana del sector de comida rápida eligió la figura de la leyenda del fútbol para afianzar y relanzar su negocio en España. En un anuncio televisivo, 'El Pelusa' hacía su entrada en uno de estos restaurantes con total naturalidad.

En el spot, un niño, boquiabierto, de mirada vivaz y con la admiración incontenida, no esconde su sorpresa por semejante coincidencia. "¡Maradona!", exclama el chaval mientras el futbolista acude a solicitar su menú ante la operaria de turno. Así comienzan los apenas 30 segundos del anuncio, en los que el pequeño, radiante, consigue compartir mesa y mantel con el protagonista en una conversación que, según deja constancia el hilo argumental publicitario, se extendió durante un buen rato.

Aquel anuncio, que solo pudo ser visto en las dos cadenas nacionales de televisión ya que los canales privados y autonómicos de carácter privado llegarían años después, causó sensación en todo el país, y más en Ágreda. Remo Bosch Legorburu, quien daba vida al entusiasmo infantil que recogía el espacio publitario, es de ascendencia agredeña. Sus abuelos maternos nacieron en la Villa de las Tres Culturas y la familia todavía conserva un inmueble en una de las calles más céntricas de la localidad.

A día de hoy, Remo Bosch Legorburu se dedica al mundo de las finanzas, muy distinto y distante de aquellas escenas publicitarias, aunque mantiene esa mirada expresiva y despierta que a buen seguro le sigue acompañando en la profesión que ejerce.

Sirvan estas líneas como un pequeño homenaje al llorado futbolista y para dejar constancia de que la provincia de Soria sigue guardando secretos, no excesivamente lejanos en el tiempo.

El vídeo: